No es Dodge ni Cadillac, pero sí lo más clásico que condujo John Leguizamo
John Leguizamo es un fanático de las carros con perfil deportivo o elegante, tal y como lo presume desde una particular camioneta de 209CV en la cual acelera por las calles americanas, recibiendo ventajas de climatización, amplio sistema de seguridad y gran confort.
No obstante, en las películas donde brilla pro su talento, también disfruta de distintos modelos frente al volante y en esta ocasión, te presentamos la historia que incluye un particular carro clásico, el cual conduce lejos de los acostmbrados Dodge y Cadillac.
No es Dodge ni Cadillac, pero sí lo más clásico que condujo John Leguizamo
John Leguizamo junto al Plymouth Barracuda de 1972 en "The Infiltration"
En la película "The Infiltration", John Leguizamo aparece en un Plymouth Barracuda de 1972, clásico de estilo retro con dos puertas laterales el cual se conoce por su alto desempeño deportivo, ligereza en recorrido y fácil maniobra en los giros al volante, siendo prácticamente un modelo ideal para los viajes a toda velocidad.
Desde la producción, sirvió como anillo al dedo para ir a la par de esta historia, dejando un gran protagonismo bajo la marca de Plymouth como fabricante americano, asomando este ejemplar caracterizado por su espacioso ambiente interno, accionar de gran velocidad y perfecto en colección.
Prestaciones del carro que condujo John Leguizamo
Plymouth Barracuda de 1972 en "The Infiltration"
Dicho Barracuda en la parte funcional se desempeña entregando 145 caballos de potencia con motor V6, alcanza 153km/h de velocidad máxima y un total de 285Nm, panel de control tradicional que lleva el diseño simple o presenta toques de madera más los indicadores de velocidad y estado del vehículo.
John Leguizamo junto al Plymouth Barracuda
Puede que no sea la primera vez de la estrella de Hollywood, reparando un carro y revisando modelos de colección, sumando esta en particular cuyo desempeño al momento de manejar es a la altura de una gran opción para Rápido y Furioso, pues se amolda perfectamente al gusto del famoso Toretto.
Aunque dejó de fabricarse, todavía quedan ejemplares en Estados Unidos, compras que guardan de colección por su valor tanto histórico como único en su tipo dentro del mercado automotriz, aspectos que aprovechó la película para deslumbrar sobre la carretera.