Bellingham evita el fracaso de Inglaterra con un golazo y mantiene vivo el Balón de Oro (2-1)
Inglaterra evitó el gran desastre contra Eslovaquia en los octavos de final de la Eurocopa (2-1). Los ingleses no dispararon a puerta hasta el minuto 95, donde Jude Bellingham apareció con un golazo extraordinario de chilena para salvar a su elección y empatar el gol de Schranz en la primera parte del encuentro. A pesar de la ingente cantidad de talento del combinado británico en el último tercio del campo, el conjunto de Gareth Southgate estuvo cerca de perecer ante una selección humilde, pero bien plantada que desesperó a los ingleses. El gol de Bellingham mató psicológicamente a los eslovacos, que encajaron el gol de Kane al iniciar la prórroga y ya no pudieron empatar. Los ingleses estarán en cuartos de final.
Los ingleses salieron al campo atenazados y totalmente carcomidos por la presión de un país que nunca gana nada. Los primeros 15 minutos fueron directos al Museo de los Horrores del fútbol, con una defensa tan blanda que era transparente, un centro del campo totalmente desdibujado y a merced de los contragolpes eslovacos y una delantera incapaz de marcar la diferencia. No se salvó nadie.
En tan solo 5 minutos, Eslovaquia ya había perdonado dos goles claros entre Kucka y Strelec, con Haraslin y Hancko combinando con velocidad, y tanto Guéhi como Mainoo habían visto la tarjeta amarilla. Inglaterra pudo contestar con celeridad, pero Trippier disparó a las nubes cuando Bellingham y Foden generaron una ocasión de la nada. Inglaterra era un flan, con futbolistas tensos y un equipo demasiado largo.
Bellingham vio la amarilla por una falta durísima, síntoma de la desesperación de Inglaterra. Inglaterra se partía una y otra vez cuando perdía la pelota y las ideas en el centro del campo brillaban por su ausencia. Walker era una calcomanía en comparación al típex del Manchester City y en el minuto 24, Schranz castigó las dudas de Inglaterra en un gol que ridiculizó la defensa de los Three Lions.
Walker regaló el segundo
Kucka le ganó el duelo a Stones y Guéhi, Walker rompió el fuera de juego y Schranz no falló para alzarse como máximo goleador de la Eurocopa. Los ingleses reaccionaron con el gol a base de centros laterales, mientras la música de viento brotaba de las gradas. Vavro le arrebató el gol a Kane y el bombardeo por saturación inglés murió en las manos de Dubravka. Los ingleses apretaron con más fe que fútbol y llegaron al descanso por debajo del marcador.
Inglaterra salió con los mismos hombres tras el descanso y pudo empatar, pero el gol de Foden no subió al marcador por un claro fuera de juego. Inglaterra tomó la iniciativa y Kane se quedó cerca del 1-1 de nuevo, sin fortuna. Los eslovacos reaccionaron de inmediato en un fallo infantil de Walker, que regaló la pelota a Strelec en una falta a favor y este no marcó desde el centro del campo de milagro.
Walker y Bellingham hablan sobre el terreno de juego. (EFE/Friedemann Vogel)
Walker y Bellingham hablan sobre el terreno de juego. (EFE/Friedemann Vogel)
La pelota era de los ingleses, pero el tiempo jugaba en su contra y el gol no llegaba. Tampoco las ocasiones Calzona introdujo a Suslov y Bozenik por Haraslin y Strelec para dotar a su equipo de oxígeno cuando peor lo estaba pasando. En el minuto 65, Cole Palmer entró por Trippier y levantó a la hinchada inglesa, necesitada de un electroshock.
Bellingham apareció en el momento justo
Inglaterra era incapaz de disparar a puerta llegado el minuto 75. Kane volvió a intentarlo en un cabezazo mordido, pero sin fortuna. La mala suerte se cebaría con los ingleses, puesto que Rice enviaría la pelota al palo desde la frontal y Kane tampoco podría enviar al fondo de la red el rebote. Southgate realizó el segundo cambio en el minuto 83 y sentó a Mainoo por Eze.
Bellingham se echó el equipo a la espalda, muy cansado y frustrado de no recibir pelotas en condiciones. Cuando el partido ya agonizaba y los ingleses acumulaban futbolistas en el área rival, Guéhi peinó una pelota y Bellingham marcó un golazo descomunal de chilena para forzar la prórroga.
Nada más empezar la prórroga, Kane mató las esperanzas de los eslovacos en una jugada área y embarullada. Los eslovacos se llevaron un mazazo terrible, pero Inglaterra les facilitó la reacción al asentarse en su área. Sin embargo, el equipo de Calzona carecía de clarividencia en el último tercio del campo, con lo que la mayoría de las jugadas acababan en centros laterales sin ventaja. Palmer tuvo la sentencia, pero decidió mal.
En uno de los pocos centros efectivos, Hancko encontró a Pekarik y este no empujó la pelota al fondo de la red por centímetros. Al finalizar el primer tiempo de la prórroga, Southgate sentó a Kane y Bellingham por Gallagher y Konsa. Inglaterra seguía especulando y Eslovaquia se lo empezó a creer de nuevo. El bombardeo al área en estos momentos era de los eslovacos, pero Pickford y la zaga inglesa no se rompieron. Inglaterra estará en cuartos de final.