Crece la guerra de Bullrich con Macri y Ritondo: denuncia penal y tensión política
Crece la guerra de Bullrich con Macri y Ritondo: denuncia penal y tensión política
Patricia Bullrich pasa su peor momento desde que se sumó orgánicamente al PRO y, por estas horas, la furia de Mauricio Macri, Cristian Ritondo y varias figuras del partido amarillo dinamitaron el vínculo con la ministra de Seguridad, en particular luego de que ayer se diera a conocer que la Oficina Anticorrupción, incentivada por Bullrich, denunció penalmente a Vicente “Tito” Ventura Barreiro, exsecretario de Seguridad hasta la semana pasada y encargado de las fuerzas federales.
La historia comenzó el sábado pasado, cuando Bullrich llamó a Julián Curi, funcionario a cargo del Servicio Penitenciario Federal (SPF), y al hasta ese entonces secretario de Seguridad, mano derecha de Ritondo. La ministra encaró a Ventura Barreiro increpándolo por haber dado su opinión en la licitación que venía armando el SPF para la provisión de alimentos.
En rigor, el funcionario había dado su parecer sobre el pliego y le entregó a Fernando Martínez, director del SPF, tres modificaciones que creía convenientes. Pero lo hizo sin hablar con Curi, un abogado que cuenta con la confianza de la ministra. Tanto Curi como Carlos Manfroni, el jefe de Gabinete de Bullrich, convencieron a la ministra de que Ventura Barreiro quería favorecer un direccionamiento de la licitación y que había que echarlo por ello.
Ese sábado discutieron: Ventura Barreiro se defendió con énfasis. Martínez recibió las recomendaciones pero no las tomó. Y cuando se lo contó a Curi, el funcionario le recomendó a Bullrich que fuera la Oficina Anticorrupción la que le tomara una declaración para un informe sobre lo ocurrido.
“Patricia, estuve cuatro años en la Ciudad a cargo del tema penitenciario”, le explicó. La ministra le preguntó por qué no lo había hablado con Curi y le anticipó: “Voy a tener que hacer una presentación en la Oficina Anticorrupción”. Pero jamás le dijo que lo iba a hacer público por Twitter (X), minutos después de que dejó su oficina.
El tuit de Bullrich terminó de detonar lo que ya estaba a punto de explotar. Ritondo enfureció y esa misma bronca escaló hasta el mismo Macri, quien ya venía con la firme idea de dejar afuera a la ministra libertaria de la presidencia de la Asamblea del PRO. Hubo epítetos del expresidente. Y hasta llamados a enemigos políticos de Bullrich para darles la razón.
La salida se dio 72 horas antes de que se consumara la presentación de listas en el PRO bonaerense, donde Ritondo quedó como futuro presidente dejando afuera a los bullrichistas.
Pero no todo terminó allí: ayer la OA decidió dar un paso más y denunciar en Comodoro Py a Ventura Barreiro bajo el presunto delito de “negociaciones incompatibles” y recayó en el Juzgado Federal N° 3. Ventura Barreiro fue subsecretario de Asuntos Penitenciarios y antes había sido viceministro de Seguridad bonaerense cuando Ritondo era su titular y María Eugenia Vidal era la gobernadora. Es más: Ritondo imaginaba que si Vidal reelegía, su amigo Tito podía ser su reemplazante.
Esta salida se suma a la de Sebastián García de Luca, quien se fue sin hacer olas tras haber sido secretario de Estado en Seguridad y decidió alejarse del bullrichismo con la pelea con los gobernadores y con el manejo político de la ministra.
Ahora hay quienes sospechan que la próxima salida puede ser la de Federico Angelini, el exdiputado por Santa Fe, quien siempre fue macrista y hoy ocupa un cargo de subsecretario en Seguridad.
Con todo, entre los diputados bullrichistas hubo quejas. “Se nos va a armar quilombo con Cristian”, se los escuchó decir en esas horas posteriores. De hecho, el domingo pasado hubo intercambios de WhatsApp con la idea de que “Patricia se apuró”.
Ante sus íntimos, Bullrich aseguró que no dudó y que confía en Curi y en Manfroni para avanzar en el desplazamiento.
En la Casa Rosada, ante la consulta de PERFIL, no cayó bien la movida. A diferencia de la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, esta salida generó un problema adicional con los aliados amarillos.
Es más: en el primer piso de Balcarce 50 hay quienes culpan a la ministra de atacar, off the record, al jefe de Gabinete, Guillermo Francos. En el entorno de la ministra lo desmienten tajantemente y recuerdan que la relación con el presidente Javier Milei está en un gran momento.