CERV III: el Chevrolet de 650 CV que presagió el Corvette de motor central
El actual Chevrolet Corvette C8 es el primer modelo que está propulsado por un motor V8 central-trasero, un sueño de Zora Arkus-Duntov, padre del modelo. El diseñador de la marca de General Motors no vivió para verlo, pero su objetivo lo propuso en varias ocasiones con varios prototipos conocidos como CERV (Chevrolet Experimental Research Vehicles), y el más cercano a ellos es el CERV III.
Corvette CERV III. Fuente: Motortrend.
Según nos cuenta MotorTrend, el CERV III fue el tercer vehículo de investigación de ingeniería de Chevrolet. Basado en el Corvette Indy de 1986, estaba destinado a ser la pieza central de GM en el Salón del Automóvil de Detroit de 1990. Mientras se desarrollan los esperado Corvette ZR1 y Zora previstos para 2025, te contamos parte de la historia que les antecede.
Tecnología de vanguardia
Así es era el diseño radical del Corvette CERV III. Fuente: Motortrend.
El CERV III estaba repleto de tecnología que era innovadora para su época. Presentaba tracción en las cuatro ruedas, dirección en las cuatro ruedas y suspensión activa controlada por computadora. La transmisión era automática de seis velocidades, una rareza en ese momento, y los frenos usaban discos dobles en cada rueda. La carrocería estaba hecha de una mezcla exótica de fibra de carbono, Kevlar y Nomex, reforzada con aluminio, y los componentes de la suspensión estaban hechos de titanio.
El diseño de este carro experimental era tan impresionante como su tecnología. Las puertas tipo tijera eran un guiño a los carros deportivos exóticos de la época, mientras que el interior presentaba un controlador tipo gamepad y una pequeña pantalla CRT. Incluso tenía un sistema de navegación con mapa móvil, cinco años antes de que el GPS estuviera completamente operativo.
Un motor potente
Motor V8 central del Corvette CERV III. Fuente: Motortrend.
El CERV III estaba propulsado por una versión DOHC de 32 válvulas diseñada por Lotus del venerable V-8 de bloque pequeño de 5.7 litros. Con la ayuda de dos turbocompresores Garret T3, este motor producía la friolera de 650 caballos de fuerza y 655 libras-pie de torque. El CERV III podía acelerar de 0 a 60 mph en solo 3.9 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 225 mph.
Un Chevrolet que nunca se fabricó
El Corvette CERV III sentó la bases para los modelos posteriores. Fuente: Motortrend.
Pese a su tecnología de vanguardia y diseño, el CERV III nunca entró en producción. GM estimó que el automóvil tendría un precio de entre USD 300,000 y USD 400,000 dólares, una cifra prohibitiva para la mayoría de los compradores. Además, las dificultades financieras en ese momento hacía que, las ventas del Corvette estuvieran en descenso.
Si bien nunca fue exhibido, su legado se vio reflejado en los Corvette que le siguieron. El C5, en desarrollo en ese momento, adoptó métodos de construcción más exóticos y enfatizó el manejo en lugar de solo la velocidad en línea recta. Los modelos de sexta y séptima generación continuaron este impulso, ayudando al icónico deportivo a deshacerse de su reputación de "paquidermo de plástico" y unirse a las filas de los grandes autos deportivos del mundo.
Chevrolet Corvette C8. Fuente: Chevrolet.
Con más de casi 30 años transcurridos, GM finalmente ha presentado el tan esperado Corvette con motor central. De esta manera podemos decir que, el CERV III puede no haber entrado en producción, pero demostró sentó las bases para el futuro y allanó el camino para los actuales “Vette” con propulsores ubicados detrás de los pasajeros. ¿Qué expectativas te generan las próximas evoluciones del mítico deportivo? Déjanos tu reflexión en los comentarios