Cuando el Real Madrid quiso demoler el Bernabéu... para construir uno nuevo y la torre más alta de Europa
La torre más alta de Europa... para costear el nuevo Estadio Santiago Bernabéu
Un viejo proyecto de Santiago Bernabéu que pretendía construir la torre más alta de Europa... para costear un cambio de estadio con capacidad para 120.000 espectadores..
"Esta nota no tiene como finalidad cantar las glorias del Club, sino explicar, con sinceridad y lealtad, la situación actual del Estadio Santiago Bernabéu y sus perspectivas para el futuro", arranca el Boletín Oficial del Real Madrid número 281, correspondiente al mes de octubre de 1973. Un ambicioso y estratégico proyecto que pretendía la construcción de un nuevo estadio para el club blanco con capacidad para 120.000 espectadores y la transformación del espacio en una zona verde para solucionar los problemas de ruido, tráfico y estacionamiento del centro urbano.
"Cuando se hizo el estadio actual hubo quien pensó que estaba demasiado lejos, que era un disparate económico y hoy, constituye un escollo para el tráfico, el estacionamiento y la circulación"
Superadas un sinfín de dificultades, tanto económicas como técnicas, a mediados de diciembre de 1947 se hizo realidad el sueño del nuevo templo blanco, que se construyó sobre una parte del estadio de Chamartín. La ubicación, al norte de la ciudad y a orillas de la futura Castellana, seguía la lógica de situar los estadios a las afueras. Sin problemas de estacionamiento, ruido o quejas vecinales, el club blanco construyó su imperio... y el de la capital de España. Años más tarde, se empezó a hablar de el estadio había quedado anticuado, absorbido por un desaforado crecimiento urbano (de los años 40 a los 70 Madrid prácticamente triplicó su superficie y población). Su valor se había multiplicado, como el del metro cuadrado en el Paseo de la Castellana.
"En una palabra, ha quedado asfixiado por las construcciones y a su vez se ha convertido en un verdadero problema para esa zona de la ciudad"
Mismos problemas que en la actualidad
"Cuando se hizo el estadio actual hubo quien pensó que estaba demasiado lejos, que era un disparate económico y hoy, el mismo estadio que en su día fue el orgullo de Madrid, al quedarse en pleno centro urbano, constituye un escollo para el tráfico, el estacionamiento y la circulación. En una palabra, ha quedado asfixiado por las construcciones y a su vez se ha convertido en un verdadero problema para esa zona de la ciudad", reza la nota informativa para enumerar los problemas diarios. La intención era mover el estadio a las afueras para solucionar los mismos problemas que asolan al club blanco en la actualidad: el ruido, problemas de aparcamiento y las protestas vecinales tras las obras del Bernabéu, que se ha transformado en una estructura tecnológica gigantesca capaz de colapsar todas las actividades de ocio y entretenimiento de la capital.
Así las cosas, en el proyecto creado no salía sólo beneficiado el Real Madrid, sino que lo hacía toda la ciudad. La fórmula buscaba, tal y como reflejaban los autores del boletín, era encontrar "lo que mejor convenga a la capital de España". Para ello, 'sacar' el estadio de la Castellana era la mejor opción de todas para crear un estadio con capacidad para 1200.000 aficionados, un proyecto que sería financiado con la construcción de la torre más alta de Europa.
120.00 espectadores... y Disneylandia en la Castellana
La mudanza blanca estaba planeada para las afueras de la ciudad, en unos terrenos por la zona de Tres Cantos. Un nuevo estadio con capacidad para 120.000 espectadores (60.000 de pie y 60.000 sentados)... y todo bajo techo. No iba a estar cerrado completamente como el actual Bernabéu, pero la idea era la de que los aficionados estuvieran bajo cubierta. "Dispondrá de estacionamiento para 8.000 vehículos y de instalaciones deportivas con suficiente espacio para adaptarlas a cualquier competición de carácter internacional e incluso olímpico", explicaba el proyecto, siendo evidente que los gestores del club blanco se adelantaban a la posible celebración de unos Juegos Olímpicos en nuestras tierras.
"Rodeando el nuevo estadio, una enorme zona verde destinada al descanso y la distracción de los socios y sus familias con piscinas, tenis, parque zoológico, es decir, una especie de Disneylandia"
El nuevo estadio hubiese contado con tres graderías con entradas independientes para cada nivel y con un techo flotante constituido por 440 casetones de hormigón con los que se cubrirían 34.000 metros cuadrados, una cubierta a la manera del Olímpico de Múnich. El recinto también habría contado con espacio para las oficinas del club, salas de trofeos y restaurantes. "Rodeando el nuevo estadio, una enorme zona verde destinada al descanso y la distracción de los socios y sus familias con piscinas, tenis (bajo techado), parque zoológico infantil, club campestre, es decir, una especie de Disneylandia", contaba el boletín.
La torre más alta de Europa
"En el lugar que actualmente ocupa el Estadio Santiago Bernabéu, un gran parque moderno para el pueblo de Madrid, de cinco hectáreas y media de extensión (dos veces y media más grande que el Parque de Colón), dotado de piscinas, estanques transformables en invierno en pistas de hielo... y todo lo necesario para que el sitio sea tranquilo y a la vez atractivo", formaba parte del viejo proyecto del Madrid para los terrenos del actual estadio. Y todo esto se quería financiar con la construcción de la torre más alta de Europa. "Una torre de 70 pisos de oficinas, pisos particulares y un hotel de 600 habitaciones para servir al Palacio de Exposiciones y Congresos. Sería la torre más alta de Europa, con 248 metros de altura, y una dinámica en espiral".
Además, el proyecto incluía otro edificio con la misma altura que los de la zona que serviría para aislar del ruido del tráfico. Ambos edificios dispondrían del suficiente espacio subterráneo para el estacionamiento de los automóviles de los habitantes e inquilinos de los inmuebles y de salidas proyectadas de forma que no produjese trastornos en el tráfico. La superficie construida hubiera supuesto tan sólo un 12% del terreno y el restante 88% se hubiera dedicado para el parque. Así las cosas, el grupo inversor con capital español y estadounidense ofreció al Real Madrid 4.000 millones de pesetas.
"La operación está tan prohibida como lo está el asesinato" Carlos Arias Navarro, exalcalde de Madrid
Sin embargo, el proyecto no terminaría viendo la luz por un tema de recalificaciones, permisos y autorizaciones. La finca donde se iba a construir el nuevo estadio y Chamartín eran respectivamente zona verde y zona deportiva y, por tanto, eran precisas dos recalificaciones. Quizá el club blanco no siguió los pasos oportunos para lograr su sueño ya que se presentó al mundo... sin tener los permisos oportunos. El alcalde de Madrid, Carlos Arias Navarro, fue contrario a la operación y recalcó que estaba "tan prohibida como lo está el asesinato". Comenzaron una serie de desencuentros personales de Santiago Bernabéu con el régimen, aunque el más sonado fue cuando prohibió la entrada al palco de honor al fundador de la Legión, Millán Astray.
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