María Ángeles Grajal y Pepe Gandía ponen fin a su relación: el entorno apunta a los celos

María Ángeles Grajal sigue ocupando titulares. A la guerra familiar por la herencia de Jaime Ostos, su operación de urgencia y su accidente de coche, que adelantamos en primicia, se une un nuevo bache: la ruptura con su pareja, José Gandía. La viuda de Jaime Ostos ha dado por finalizado su noviazgo con el empresario. Han pasado ya cuatro meses desde que los vimos por primera vez juntos y la última vez hace escasos días. Una ruptura inesperada después de los años de amistad y relación que han compartido desde la muerte del torero.

María Ángeles Grajal y Pepe Gandía ponen fin a su relación: el entorno apunta a los celos

El pasado sábado, Fiesta repasaba la amistad especial entre la doctora y el empresario. La viuda de Jaime Ostos acudía a la plaza de toros de Valdemorillo para ver a Juan Ortega, el famoso torero que dejó plantada en el altar a Carmen Otte, y tiraba balones fuera: “Somos muy amigos”, revelaba la madre de Jacobo Ostos. “Estoy contenta, no enamorada, cuando conozca a uno que se parezca a mi marido, entonces…”, añadió.

Este jueves, 15 de febrero, el programa de Sonsoles ha confirmado la ruptura entre Grajal y Gandía: “Han decidido quedar como amigos”. Según el entorno de la doctora, uno de los motivos de la ruptura serían sus celos de ella, pues el empresario tenía una aplicación de ligar que no había dado de baja a pesar de mantener ya una relación. Sin embargo, otras fuentes cercanas a los protagonistas han afirmado que él estaba completamente aturullado por la presión mediática.

Hay que recordar que la doctora ni terminó bien el año ni lo empezó con buen pie debido a sus problemas de salud. Superó un grave episodio provocado por una obstrucción circulatoria en una pierna que le obligó a pasar por quirófano el pasado 24 de diciembre: “Casi a vida o muerte”, reveló. Un duro proceso que alivió con la compañía de Gandía. De hecho, ella misma reconoció que Pepe fue su gran apoyo durante sus días de hospitalización: “No se ha despegado ningún día de mi lado”, confesó.