Diana Mondino recibe al embajador de China y descarta el supuesto acercamiento a Taiwán

Este viernes la canciller Diana Mondino tendrá un encuentro de altísimo nivel: se reunirá con el embajador de China, Wang Wei, en un momento bisagra para la relación bilateral con el que es el segundo socio comercial más importante de Argentina.

El encuentro de los funcionarios, en tanto, está previsto para las 14 en el Palacio San Martín. Ocurre en el marco de una relativa tensión en la relación bilateral que rige desde que el presidente Javier Milei redireccionó la política exterior de manera drástica, en comparación a su antecesor.

Si bien desde Beijing mantuvieron la cautela desde el traspaso de mando, algunas actitudes del nuevo gobierno agrietaron la relación con el gigante asiático, como el supuesto acercamiento a Taiwán, considerada “una línea roja” que no se debe cruzar en caso de querer relacionarse con China.

Taiwán, la “línea roja”

La ex isla de Formosa, en tanto, es una “línea roja” para China, tal como lo expresaron sus funcionarios en varias oportunidades. Tanto que la mayoría de los países, incluso aquellos con los que mantiene grandes diferencias en términos ideológicos, respetan el principio de “una sola China”, que establece que la isla es parte del territorio continental y no un país independiente. Una reunificación que trasciende las fronteras y constituye una condición sine qua non para todo aquel que quiera comerciar con China.

Argentina, por su lado, respetó este principio desde que estableció relaciones bilaterales en 1972. Pero en el último mes, y en línea con el drástico giro en política exterior del gobierno de Milei, circularon rumores de que rompería con esa tradición y se acercaría a Taiwán. 

Primero de una presunta mención del tema de Taiwán en una primera reunión con el embajador chino poco después del traspaso de mando, lo que habría “enojado” a Beijing. Otro supuesto hecho irritante se difundió a fines de 2023, con la supuesta reunión entre Mondino y Miao-hung Hsie, la representante de la “oficina económica y cultural de Taipei en Argentina”. Si bien éstos quedaron en el plano del rumor, la foto viral del diputado Agustín Romo con Miao-hung Hsie en la sede de la delegación de Taiwán en Buenos Aires volvió a generar malestar.

Previo al encuentro con Wang, Mondino mantuvo reuniones de trabajo con embajadores argentinos en Asia, Oceanía y n Europa.

“Una exageración”

La reunión de Mondino y Wang será clave para comenzar a aliviar este último punto, que será clave para abrir camino al suspendido giro de 6.500 millones de dólares del swap por 19.000 millones que había sido acordado por Sergio Massa.

En la previa al encuentro, la cancillería china informó que Argentina aclaró el tema del supuesto acercamiento del gobierno nacional a Taipei, lo que aparentemente habría quedado descartado. “Es simplemente una exageración”, dijo su portavoz, Mao Ning, respecto a la conversación que mantuvieron las dos sedes diplomáticas.

“El Ministerio de Relaciones Exteriores de Argentina también hizo aclaraciones a medios de comunicación locales. Y reiteró que el gobierno de Argentina valora su relación con China y seguirá comprometido con el principio de una sola China”, agregó.

“Durante las últimas cinco décadas y más desde que China y Argentina establecieron relaciones diplomáticas, las sucesivas administraciones argentinas han defendido el principio de una sola China. China está dispuesta a trabajar con Argentina para profundizar nuestra confianza política mutua y promover el crecimiento constante de la asociación estratégica integral China-Argentina”, cerró.

En un principio China pareció quedar relegada en el esquema de política exterior del nuevo gobierno. El giro diplomático “pro occidental” de Milei se condijo con las demoras en la designación de representantes argentinos en países estratégicos como China, algo que no cayó nada bien en Beijing.

Wang Wei viajó a Beijing a principios de enero para asistir a una convocatoria de Xi Jinping a embajadores chinos.

La disputa se resolvió con el envío del placet de Marcelo Suárez Salvia, flamante reemplazante de Sabino Vaca Narvaja, que Xi Jinping aceptó en tiempo récord en un gesto de buena voluntad, dejando de lado  los agravios y las acusaciones que había propiciado Milei contra China en su traje de candidato presidencial, entre ellas la de que “asesina” a sus ciudadanos, o que “no negociaría con comunistas”.

Además, desde ese rol -muy distinto al traje presidencial y en línea con la teoría de Baglini- el entonces candidato coqueteó con una ruptura de relaciones que fue advertida como un “grave error” por parte de la cancillería del país asiático. Si bien sus funcionarios le bajaron el tono a sus declaraciones, la declinación precipitada de la invitación a adherirse a los BRICS y su Nuevo Banco de Desarrollo volvió a enfriar las relaciones bilaterales.