Este es el ejercicio más efectivo para mejorar tu salud mental, según la ciencia

I stretch before and after a workout

Hoy en día, buscamos continuamente métodos para mejorar nuestra salud mental. Ya sea meditación, ejercicio, journaling o ir a terapia, en este mundo tan ajetreado, siempre estamos haciendo un esfuerzo por encontrarnos mejor tanto por dentro como por fuera. Por ello, no es ninguna sorpresa que cada vez se hagan más investigaciones acerca de qué estrategia es más efectiva. Existe un estudio reciente que nos da una de las claves.

En dicha investigación, se ha llegado a la conclusión de que hay un ejercicio que puede mejorar de forma significativa nuestra salud mental: el hot yoga. Seguramente os estéis preguntando en qué consiste esta disciplina o en qué se diferencia del yoga convencional. Es fácil: el hot yoga simplemente se basa en practicar yoga en una habitación que tenga una temperatura de entre 38 y 40º, y preferiblemente, también humedad, para conseguir mayor sudoración.

Básicamente se trata de intentar replicar las condiciones climáticas de la India, donde se inició el yoga originalmente. Los expertos afirman que es muy beneficioso porque, a través del sudor, se liberan más toxinas.

En el estudio, se hizo una prueba con adultos que padecían depresión moderada o severa y se concluyó que quienes participaban en estas sesiones de yoga experimentaban una mayor reducción de sus síntomas.

La investigación se llevó a cabo por el Hospital General de Massachusetts y fue publicado en un principio por el Journal of Clinical Psychiatry y los resultados indicaron que el hot yoga podía ser una opción de tratamiento muy viable para quienes sufren de depresión.

En el estudio de 8 semanas, se tomaron a 80 adultos que, después, se dividieron en dos grupos: uno que hacía sesiones de 90 minutos de hot yoga a 40º y otros que tuvieron que apuntarse en una lista de espera y que, tras ese período, comenzaron sus sesiones de hot yoga. Tenían que completar al menos 2 clases a la semana, aunque, al final, de media acudieron a 10 en esas 8 semanas.

Tras esas 8 semanas, los participantes de las clases de yoga vieron cómo sus síntomas de depresión se redujeron más que los de los adultos en lista de espera. Un 59% de quienes practicaron yoga tuvieron una reducción de sus síntomas a la mitad; mientras que los que no lo practicaron solo los vieron reducidos en un 6,3%.

Los científicos concluyeron que aquellas actividades que tuvieran como base el hot yoga podían ser muy importantes a la hora de cambiar el rumbo del tratamiento de los pacientes con depresión, porque les permitía adoptar un enfoque que no solo pasara por la terapia y la medicación y que además tenía otros grandes beneficios.

Hoy en día, están desarrollando nuevos estudios para comprobar qué pueden aportar el calor y el yoga de forma específica, cuando hablamos de salud mental. Los participantes del estudio calificaron las clases como una experiencia tremendamente positiva que, en ningún momento, había tenido el efecto contrario.

Además de la salud mental, el hot yoga puede ayudarnos a obtener otros beneficios, como una mejora en la circulación, en la movilidad y en la flexibilidad; pero también otros, como la reducción del riesgo de lesiones. Al ser un tipo de ejercicio de bajo impacto, todos podemos practicarlo sin ningún tipo de problema si buscamos ponernos en forma y fortalecer nuestros músculos sin necesidad de pasar horas y horas en el gimnasio.

Con actividades así, conseguimos encontrarnos mejor, tanto por dentro como por fuera y, sin duda, supone un gran método de autocuidado que nos ayudará a despejar la mente y a movernos de forma fluida ¿Y vosotros? ¿Os animaréis a probar el hot yoga?