La apisonadora de Doncic también asfalta Miami

Tyler Herro (i) de los Miami Heat en acción ante Luka Doncic de los Dallas Mavericks, este miércoles durante un partido de la NBA disputado en el Kaseya Center en Miami (Estados Unidos).

No hay equipo que vaya a llegar más en forma a los playoffs que los Dallas Mavericks. Es así. Han ganado 16 de los últimos 18 partidos y no tiene pinta de que quieran parar la racha. Se han convertido en una apisonadora que aplasta a sus rivales de múltiples modos. Te pueden ganar a base de triples o cogiendo más rebotes, aunque ninguna de las dos cosas pasó en Miami. También te pueden ganar con efectividad por dentro y con millones de manos en defensa, algo que sí ocurrió en Florida. Da igual, ahora mismo tienen todos los recursos habidos y por haber a su alcance. Algo ha hecho click en el momento oportuno y los Heat han sido los últimos en comprobarlo en sus propias carnes (92-111).

Ambos equipos llegaban después de jugar 24 horas antes fuera de casa, aunque los Heat se habían llevado la peor parte después de ganar a los Hawks con una doble prórroga. Un esfuerzo extra que se notó hoy, cuando intentaron remontar un partido que se les puso muy cuesta arriba en el primer tiempo. Los Mavericks salieron a la pista mucho más frescos y concentrados y llegaron a amasar una ventaja de 25 puntos con Doncic haciendo de las suyas. El esloveno llevaba 19 de sus 29 tantos al descanso. Esta vez no un día de alta efectividad para él (9/23 en tiros, 4/15 en triples), pero encontró la forma de ser decisivo, como hace siempre. En la primera parte anotando y en la segunda dirigiendo. Acabó con 9 asistencias por sólo 3 pérdidas, además de 9 rebotes.

Sus compañeros salieron a calentar con una camiseta que ponía Pravi MVP (verdadero MVP en esloveno). La verdad es que está jugando como tal y tiene a su equipo en 50 victorias, algo que ha reportado a Kyrie Irving 1 millón de dólares extra por una cláusula que tenía en su contrato. El eléctrico base se ha ganado el premio de sobra en su mejor temporada en años. Acabó con 25 puntos y un 5/8 en triples. El resto del quinteto, Derrick Jones, PJ Washington y Daniel Gafford, se fueron a 12 tantos por cabeza. Gafford lleva 22 tiros seguidos sin fallo y ya metió 33 seguidos en marzo. Ese dominio del aro es otra de las claves de estos Mavs renacidos.

Enfrente, los Heat llegaron a ponerse a 8 en el último cuarto después de unos minutos de acierto exterior de Kevin Love (16 tantos, 4/5 en triples), pero no tenían gasolina para todo el partido. Es la quinta vez que están 25 abajo en un partido en casa y tres de ellas han sido en los últimos siete encuentros como locales. Parece evidente que los actuales finalistas de la NBA no llegan en un buen momento y su único objetivo de aquí al domingo, cuando acaba la temporada regular, es intentar acabar séptimos para tener ventaja de campo en el primer duelo del play in. Desde ahí llegaron el año pasado hasta las Finales y, aunque hace 365 días nadie daba un duro por ellos y luego pasó lo que pasó, seguro que tampoco hay nadie que se juegue su dinero por ellos esta vez.

Por los Mavs, sin embargo, sí que habrá quien piense que pueden llegar a las Finales. Ahora mismo tienen porte de equipo finalista. De momento se han asegurado el pase directo a los playoffs, al menos como quintos, veremos si como cuartos. En cualquier caso, empiece la eliminatoria en Los Ángeles o Dallas, se verán las caras con unos viejos conocidos. Los Clippers ya les eliminaron en 2020 y 2021 en esta misma ronda, así que tendrán ganas de revancha.

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