María Becerra homenajea a Celia Cruz en el Festival de Viña del Mar cantando 'La vida es un Carnaval'

Maria Becerra en el Festival Viña del Mar 2024. (Photo by Cristobal Basaure Araya/SOPA Images/LightRocket via Getty Images)

El Festival Internacional de la Canción de Viña del Mar, conocido como el festival latino más grande del mundo, celebrado en Chile desde hace más de 60 años, sigue su curso a pesar del cambio de última hora que sufrió a dos días de su primera jornada. Peso Pluma cancelaba su gira por Latinoamérica, por tanto, se caía como cabeza de cartel.

Su sustitución se anunciaba a la vez que se emitía el comunicado sobre la ausencia de La Doble P, aclarando que María Becerra ocuparía su horario y que Trueno actuaría durante el 1 de marzo. No obstante, la Nena de Argentina participó ayer en un bonito homenaje que se realizó a la reina de la salsa, la eterna Celia Cruz. La cantante, que mañana estrena Primer Aviso en colaboración con Ivy Queen, interpretó el himno La vida es un carnaval, sorprendiendo a todos los asistentes y a sus seguidores en redes sociales.

La autora de Piscina lució un vestido corto de satén en color rojo pasión con escote halter abierto hasta el ombligo —que deja al descubierto sus tatuajes—, unas botas altas a juego, un brazalete con volantes (en honor a la fiesta del carnaval) y ornamentos florales como accesorios dispuestos por todo el recogido.

“Mis haditas que siempre me dejan esplendida😍✨ @_violetamurphy @moraburset @majjo.fernandez @eugethecreator”, agradeció en un post de redes sociales sobre la tercera velada de Viña del Mar.

Sobre el escenario, María Becerra estuvo acompañada de un amplio cuerpo de baile que sacó los pasos prohibidos y animó a todos los espectadores a mover las caderas como tributo a Celia Cruz.

A lo largo de estas tres jornadas que se han celebrado desde el 25 de febrero, ya hemos podido disfrutar de Anitta, Manuel Turizo y Alejandro Sanz, entre otros. El colombiano cumplió un sueño y estuvo acompañado de su hermano Julián; mientras que el español pisó el anfiteatro Quinta Vergara de la ciudad por quinta vez en su historia, donde recibió una Gaviota de oro y otra de plata, y un agradecimiento eterno por tanto cariño.