¿Qué porcentaje corresponde a cada heredero de una herencia sin testamento?

Imagen de una persona firmando un testamento.

El testamento es la forma legal de distribuir los bienes y propiedades tras el fallecimiento de un ser querido. Según lo establecido en el Código Civil, las herencias se dividen en tres partes: el tercio de la legítima, el tercio de mejora y el tercio de libre disposición. Con el testamento se ayuda el proceso de distribución de la herencia pero, ¿qué ocurre en los casos donde no hay testamento?

En una herencia sin testamento, el Estado es el encargado de adjudicar y determinar cómo se reparte el dinero y el resto de bienes de la persona fallecida. En estos casos, también se siguen las indicaciones del Código Civil, pero eliminando el tercio de libre disposición, puesto que se deberán cumplir las leyes hereditarias y el derecho común.

Reparto de una herencia sin testamento

Según informa Infobae, estos son los grupos que pueden heredar en caso de no existir testamento previo:

• Primer grupo: hijos y nietos, si el padre ha fallecido. La herencia se reparte en partes iguales, aunque en caso de que uno de los hijos haya fallecido pero tenga descendencia propia, se procederá a la herencia por estirpe.
• Segundo grupo: padres y abuelos. Los últimos solo si los padres han fallecido. También se reparte en partes iguales.
• Tercer grupo: Cónyuge. Tiene derecho de usufructo de la herencia, aunque solo heredará la propiedad si no hay herederos de los anteriores grupos. Si no existe un vínculo legal, no tiene derecho a una parte de la herencia.
• Cuarto grupo: hermanos y sobrinos. En este caso, los hermanos son los herederos directos y los sobrinos heredarán cuando los anteriores fallezcan. Igual que en el primer caso, se llevará a cabo un reparto equitativo y se tendrá en cuenta la herencia por estirpe si es necesario.

En caso de no haber ningún otro heredero, los siguientes en la línea sucesoria para optar al patrimonio serían los tíos carnales o el resto de parientes colaterales de cuarto grado. No obstante, si no hubiese ningún familiar, el heredero sería el Estado.

¿En qué consiste la herencia por estirpe?

En el caso de que uno de los herederos haya fallecido pero cuente con sus propios descendientes, entra en juego el reparto por estirpe. Esto significa que a estos les corresponde parte de los bienes a repartir pero en proporción a la parte que debería recibir el primer heredero.

En un ejemplo más práctico: la herencia de una persona fallecida se va a repartir entre sus tres hijos, pero uno de ellos ha fallecido también aunque cuenta con dos hijos. En este caso, la herencia debe dividirse en tres partes iguales, una para cada descendiente, pero el tercio que le llega a los nietos debe dividirse en partes iguales. En resumen, los nietos reciben cada uno la mitad de un tercio de la herencia inicial.

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