El sencillo truco de los corredores que mejor se organizan para ahorrar espacio en la maleta antes de un viaje

Nadie dijo que afrontar los preparativos para realizar un viaje fue algo sencillo y que estuviera exento de cierta dosis de estrés. Cuando planeamos una escapada o un viaje por trabajo es habitual que durante los días previos comencemos a reunir todo lo necesario para que no se nos olvide nada que pueda resultarnos vital y que lo organicemos al milímetro. Sobre todo si no contamos con mucho espacio o queremos ir ligeros de equipaje.

Algo similar sucede cuando el viaje además contempla que nos vistamos de corto para correr, ya sea porque tenemos una competición o simplemente porque queremos seguir con nuestro plan de entrenamiento. Y, una vez más, el espacio de que disponemos puede suponer un verdadero desafío porque no son pocos los elementos que necesitamos.

Y ahora, con la llegada del buen tiempo los viajes de ocio proliferan y las pruebas de running están a la orden del día. Y no son pocos los desplazamientos que, en este caso, hay que afrontar para competir.

Partimos de la base de que antes de poner rumbo a tu destino has realizado una checklist con lo básico e imprescindible, pero es posible -y bastante probable- que cuando llega el momento de meter todo lo seleccionado en la maleta nos damos cuenta de que se nos ha ido todo de las manos.

Y es que, más allá de tus enseres personales, el equipamiento y accesorios necesarios para correr ni son pocos ni ocupan un espacio limitado. Un hándicap si viajamos en autobús, tren o avión, si tenemos que compartir viaje por carretera con otros compañeros de aventura o si simplemente no vamos a estar fuera mucho tiempo.

El truco definitivo para ahorrar espacio

O precisamente por lo contrario: igual te ves obligado a viajar con más margen para entrenar en el lugar de destino los días previos a la competición. En cualquier caso, independientemente de cuál sea la coyuntura, Eduardo Mateos, analista de tecnología deportiva y triatleta, comparte un “truco para ir de viaje a una carrera”.

“¿No quieres pelearte con las maletas o con el mostrador de facturación por el tamaño de la mochila? Pues aprende a llevarlo todo de forma recogidita”, asegura en una de sus últimas publicaciones en su perfil de Instagram. Y esa ‘magia’, tiene mucho que ver con el elemento fundamental del buen runner.

“Ya verás todo lo que llevo dentro de las zapatillas”, advierte Mateos antes de enumerar todo lo que cabe en el calzado. “Bálsamo de tigre porque tengo el gemelo un poquito tocado, espuma para calentar el gemelo para la mañana de la carrera, perneras para ese gemelo tocado, gafas de sol, geles, calcetines, pantalón corto, camiseta… y evidentemente las zapatillas”, relata.

“Ya ves que si empaquetas todo eso aquí dentro no te ocupa absolutamente nada en la maleta”, zanja el experto, aunque también advierte con humor de que calza un 46 ⅔. “Pero ese es el concepto”, concluye.

Así pues, ya lo sabes. Si te quedas sin espacio en la maleta, el truco de utilizar el interior de las zapatillas de running es tan socorrido como eficaz. Nadie quiere cargar con más equipaje de la cuenta, ya sea por no tener que facturar si se trata de un vuelo o por simple comodidad. Toma nota.