Una anciana entra en pánico al recibir una factura de la luz de 9.760 euros
Imagen de archivo de una mujer preocupada por sus facturas.
Los cambios en los contratos de las facturas de la luz suelen realizarse para obtener mejores condiciones, en aras del ahorro económico, pero en ocasiones pueden jugar malas pasadas si no se presta mucha atención y se recurre a quien se debe ocurrir si se producen situaciones abusivas.
Prueba de ello es lo que le sucedió a una señora de 69 años en Portugal, según recoge el medio Noticias de Coímbra. En el caso de Odete Vieira, todo comenzó cuando acordó en noviembre de 2022, con una empresa, pagar una cantidad fija en la factura de la luz durante 11 meses y que se liquidase la cuenta el duodécimo mes.
El objetivo de ese cambio era que esta señora buscaba un mayor control del gasto mensual y disponer de dinero para imprevistos. Pero no se imaginaba que el imprevisto que acabaría llegando serían tres facturas por valor de 9.767,70 euros, lo que finalmente le costó toda esa liquidación.
Las facturas mensuales no llegaban a 40 euros hasta que…
En este sentido, la afectada cuenta que “entró en pánico”, puesto que las facturas que había venido recibiendo hasta el undécimo mes no llegaban a superar los 40 euros. Hasta que llegó la primera de las tres ‘grandes’, con un cargo de 2.198,03 euros. Su sorpresa también era mayúscula, al no haber hecho cambios de electrodomésticos o similares y, teniendo en cuenta, que en invierno se calienta con una estufa de leña.
El 16 de noviembre llegó otra factura. Esta vez de 5.748,77 euros. Y, a comienzos de 2024, una tercera de 1.820,70 euros. Presentó una denuncia formal, pero también contactó con la ‘OCU portuguesa’, la Associação Portuguesa para a Defesa do Consumidor (DECO) y, en sus palabras, “eso fue lo que me salvó”.
Su defensa ante la empresa acabó dando frutos. “Nunca pudimos obtener una explicación del operador sobre este triple envío. Sólo se debe comunicar al cliente una factura que refleje el consumo real del usuario”, explicó la jurista Mafalda Lemos, al cargo de este caso en DECO, al citado medio.
¿Qué ocurrió al final? Tras una serie de intercambios de mensajes con la empresa, esta finalmente canceló esas tres facturas y corrigió la cuantía que debía pagar realmente esta persona mayor por la liquidación. El “importe a pagar”, en realidad era de 244 euros.