Miguel, un soltero con ojos tatuados, alucina con los pendientes de sangre de su cita en 'First Dates': "Un rarito para una rarita"

Entre él y Andrea hubo conexión.

A pesar de que ya van muchos programas de ‘First Dates’, lo cierto es que no todo está visto en el programa. Buena prueba de ello ha sido la cita de esta noche de jueves, 15 de febrero, entre Miguel y Andrea, dos peculiares solteros que pusieron en tensión a un Carlos Sobera poco acostumbrado a perfiles como los de estos dos solteros.

Porque lo cierto es que la cita empezó fuerte desde el segundo uno, cuando Andrea se presentó en el popular restaurante televisivo con un par de pendientes hechos con sangre humana, llevando además, otros como regalo para su compañero de cena. Ella era enfermera de profesión y, aunque reconocía que las joyas eran un tanto llamativas, estaba convencida de que el trasfondo de las mismas era “bonito” e “íntimo”. Sin embargo, al presentador del programa no pareció convencerle del todo, reconociendo que era bastante aprensivo y que era de los que se marean cuando tienen que sacarle sangre.

A quien sí pareció llamarle la atención el hecho de que su cita hiciera joyas y abalorios con sangre humana era a Miguel, su compañero de mesa esta noche. Pero él también iba a ponérselo difícil a Sobera, ya que además de múltiples pendientes y piercings, también tenía los ojos tatuados y la lengua cortada, por lo que el presentador prosiguió con sus mareos por aprehensión.

Aunque la verdad es que Miguel no sabía muy bien cómo interpretar el regalo de Andrea, sí tenía claro que la cita iba a estar entretenida y que podrían llegar a congeniar: “Un rarito para una rarita”, comentó.

Conexión a pesar de las diferencias

Y aunque la estética de él no pareció gustarle en exceso a ella, sí le convenció que fuera un chico peculiar y no una persona plana. Rápidamente han empezado a hablar de sangre y de modificaciones corporales, por lo que los temas de conversación entre ambos no parecían ser un problema. Andrea le ha comentado que le había sacado sangre a casi todos sus amigos y él le ha relatado cómo han sido las diferentes modificaciones y las repercusiones que estas habían tenido.

En el plano amoroso habían tenido experiencias muy diferentes, pero al mismo tiempo tenían una visión similar del amor. Quizás por esto, la curiosidad de ambos fue a mayores y quisieron repetir la experiencia a ver qué ocurría, certificando una segunda cita en la que seguir conociéndose y entablar una relación más cercana, ya que a ambos les unían gustos similares.

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