El rey Carlos III acogió de esta forma la visita inesperada del príncipe Harry

La relación entre Carlos III de Inglaterra y su hijo Harry se ha roto con el paso de los años. La distancia física y emocional entre ambos es evidente, por eso sorprendió gratamente el gesto que Harry de Inglaterra tuvo con su padre nada más conocerse su diagnóstico de cáncer. No todo está perdido. El marido de Meghan Markle cogió el primer avión que volaba a Londres para visitar a su padre y conocer de primera mano su estado de salud. Un gesto que demostraba que el joven, a pesar de sus declaraciones en el documental Harry & Meghan, y sus duras palabras en su libro de memorias, no ha roto del todo el vínculo con su padre. La visita apenas duró 24 horas y, tras ella, Harry reapareció en Las Vegas.

De hecho, tal y como ha confesado Emily Nash, periodista británica experta en realeza, a HELLO!, el propio rey se “conmovió” al ver a su hijo en suelo londinense. Y es que no se esperaba para nada que Harry volara con tanta premura para verle.

Una ambulancia trasladó al rey al Buckingham Palace

“Aunque apenas han pasado tiempo juntos durante los últimos años, algo como esto te hace dejar los problemas a un lado y pensar solo en el momento. Creo que es digno de elogio y el Rey lo habría acogido con agrado”, explica Nash. La periodista opina que aunque esto no borra todo lo ocurrido, sí que rebaja la tensión y propicia una buena sintonía ya que esta visita “resulta especialmente agradable y espero que allane el camino para un mayor contacto”; por lo que se muestra “optimista”.

Por su parte, el cronista Robert Hardman explica que el propio monarca es el primer interesado en tender puentes con su hijo: “Está muy dispuesto y le gustaría para que las cosas volvieran a su cauce”. Eso sí, deja claro que para él “hay ciertas cosas que no son negociables” cuando hablamos de la Corona, “pero su relación podría evolucionar a mejor”.

Tras esta reunión, el rey Carlos III quiso tranquilizar también a la población y reapareció para asistir a la Iglesia en compañía de la reina Camila. Acudía así a la Iglesia Santa María Magdalena de Sandringham donde no dudaba en saludar a la prensa y los allí presentes. El mismo servicio que nos dejó la última foto de la familia unida en 2018.

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