¿Tu piel está enfadada? Te enseñamos cómo alegrarle la vida

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Cuando nuestra piel no recibe lo que necesita, protesta. ¿Y cómo lo hace? Llamando la atención en forma de rojeces y exceso de calor en la mayoría de los casos, síntomas que deben alertarnos de que algo no estamos haciendo bien.

Por lo general esta reacción se produce en periodos de especial estrés, que cada vez son más habituales por la vida que llevamos, y tienen que ver en muchos casos con el descontrol alimenticio y con la ansiedad. También puede darse el caso de que estas manifestaciones inusuales de desequilibrio se deban a la predisposición que tengamos por herencia biológica. Pero siempre hay un desencadenante.

Este fenómeno es lo que la cosmetóloga Raquel González llama ‘pieles Yang’. ¿Y podemos devolverles el confort alterado? ¡Correcto! ¿Cómo? Echando mano de ingredientes Yin que las vuelvan a equilibrar para que dejen de estar ‘enfadadas’ y vuelvan a ser pieles luminosas y agradecidas.

El Yin y el Yang: tratamiento de contraste

El Yin y el Yang. ¿Os suena? En la filosofía china se trata de dos fuerzas opuestas que forman un todo, y que se complementan entre sí. “Las Yang son aquellas pieles enfadadas, que presentan rojeces y una temperatura más elevada de lo normal, que necesitan equilibrarse con el frío que les proporcionan los ingredientes Yin”.

Así pues, y partiendo de este principio universal, Raquel González, cosmetóloga y directora técnica de Perricone MD afirma que “cuando una piel está equilibrada, su yin y su yang están parejos. Últimamente se ven muchas pieles yang y se refleja en síntomas como las rojeces, los granitos o incluso la presencia de calor en determinadas zonas del rostro”.

Causas de que la piel ‘esté enfadada’

Los motivos que ocasionan que la piel proteste y manifieste su enfado en forma de rojeces y calor pueden ser circunstanciales, aunque en la mayoría de los casos existe una herencia biológica que la predispone a determinadas hipersensibilidades cutáneas.

A este respecto, la biotecnóloga de Byoode Sonia Ferreiro añade que “puede ser que nuestra dieta diaria promueva una alteración de la piel. También el estado de ánimo influye, puesto que puede alterar el tejido debido a los niveles de cortisol que ocasionan periodos de estrés intenso, o momentos de ansiedad extra”.

Dicho lo anterior, y sabiendo que hay pieles especialmente predispuestas al fenómeno Yang, la solución pasa por buscar aquellas fórmulas cosméticas que sean especialmente ricas en ingredientes Yin, capaces de enfriar esa piel, devolverle el equilibrio y conseguir que se muestre ‘más feliz’. A continuación, vamos a hablar de los 5 ingredientes Yin más eficaces.

Los derivados del cobre azul, especialmente calmantes

En su aplicación cosmética, el cobre suele ser de color azul, y sus derivados se manifiestan como el ingrediente Yin por excelencia, según cuenta Ferreiro.

“Su color azul nos hace ya ver esa sensación de frío y calma que, luego, es justo lo que aporta a las pieles. El cobre tiene la capacidad de calmarlas, refrescarlas y equilibrarlas, promoviendo un efecto antiinflamatorio, cicatrizante y regenerador como ocurre con otros ingredientes cosméticos (pocos)”.

La niacinamida, poder antiinflamatorio para las pieles Yang

El segundo ingrediente seleccionado por las expertas, en este caso Estefanía Nieto, directora técnica de Medik8, es la famosa niacinamida de la que todo el mundo habla, y que es todopoderosa, también para calmar las pieles Yang en este caso.

“Se trata de un ingrediente Yin que consigue apaciguar las pieles Yang. Es antiinflamatoria y además de calmar, consigue unificar la piel al inhibir la producción de melanina. Aparte, aporta hidratación y protege, ya que es un gran antioxidante. Hablar de ansiolíticos cuando hablamos de piel puede sonar un poco fuerte, pero realmente es el efecto que la niacinamida produce en las pieles alteradas”.

Ácido hialurónico, en busca de la humedad perdida

Las pieles Yang suelen carecer de la humedad necesaria para lucir tranquilas e hidratadas, y es aquí cuando entra en escena el ácido hialurónico. “Las pieles Yang se calientan y presentan rojeces al haber perdido humedad. Esto lo equilibramos enfriándolas con agua que, en este caso, viene en versión de ácido hialurónico, famoso por ser capaz de humectar y atraer la humedad ambiental a la piel”.

Como explica la farmacéutica y directora técnica de Advanced Nutrition Programme, Elena de Teresa, lo ideal es aportar el ácido hialurónico tanto por vía tópica como a través de la ingesta de la suplementación adecuada. “Así, conseguiremos que la piel se hidrate en capas superficiales, pero también de dentro hacia fuera”.

Centella asiática, regeneración y calma

Con el boom de la cosmética coreana, este ingrediente se ha ido haciendo un hueco en nuestro vocabulario cosmético. Y es que la centella asiática aporta antioxidantes, al tiempo que calma y regenera la piel, convirtiéndose en un gran equilibrante de las pieles enrojecidas. Es especialmente útil en los procesos que cursan con acné”, expone Marta Agustí, directora técnica de Boutijour.

“Se trata una pequeña planta herbácea que posee una gran capacidad antiinflamatoria. Al equilibrar, ayuda también a mantener en regla los niveles de hidratación cutánea perdida, y es esencial para equilibrar ese calor propio que exteriorizan las pieles Yang”.

Llegan los refuerzos: la función barrera de la piel y las setas

Aunque parezca extraño, no lo es. Las setas llevan muchos años formulándose en cosmética, y consiguiendo excelentes resultados demostrados científicamente. Así pues, las shitake ya no son exclusivamente unas setas muy valoradas en la alta gastronomía, sino que entran a formar parte de las cremas, al igual que lo hacen otros hongos como el de nieve o la seta maitake.

A pesar de cada una de las setas utilizadas en cosmética aportan sus propios beneficios para diferentes problemas de la piel, todas tienen el denominador común de que consiguen equilibrar las pieles más enrojecidas.

Según explica Isabel Reverte, directora técnica de Ambari, “las setas funcionan como un adaptógeno que ayuda a la piel a enfrentarse mejor a las agresiones de su entorno. Además, tienen una gran acción antiinflamatoria y equilibrante y promueven una mejor función barrera de la piel, algo en lo que suelen suspender las pieles Yang más enfadadas”.

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