Maestros, en alerta: ¿qué pasará con la atención en salud de profesores si en 2 semanas se acaban los contratos? Hay temor y preocupación

El ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo, les presentó a los educadores una propuesta de nuevo sistema de salud para modificar el Fomag.

Colombia entra una vez más en un plazo que mide el pulso social sobre el Gobierno. Los contratos del Fomag –Fondo Nacional de Prestaciones Sociales del Magisterio– vencen el próximo 30 de abril y con esto se abre una vez más el debate sobre qué va a pasar con la atención en salud para los profesores.

Esa fecha de caducidad ya ha tenido varias postergaciones, pues el Gobierno se ha visto obligado a extender los plazos de los operadores de ese sistema ante la imposibilidad de reformar el mecanismo de salud de los docentes.

Sin embargo, el panorama político ahora es diferente porque la reforma a la salud se hundió hace apenas dos semanas y el Gobierno ha ido dando pasos para hacer realidad los cambios que quiere aplicar en el sector salud, así esta no haya sido aprobada por el Congreso.

El Ministerio de Salud les había presentado a los docentes una propuesta de sistema de salud desde inicios de marzo y esa iniciativa, con algunos ajustes, será la que comenzará a aplicarse a partir de mayo como parte de un nuevo modelo de aseguramiento para los maestros. No obstante, aún no se han ultimado los detalles de la transición.

Lo claro es que los contratos con los prestadores del servicio finalizan el martes 30 de abril, fecha que se había establecido desde la extensión de esas firmas que se había acordado en octubre de 2023 para, en este período que está por terminar, consolidar un nuevo sistema de salud para los docentes. El problema es que faltan dos semanas para que se cumpla ese plazo y aún hay puntos sin ajustarse.

Es más, en la agenda del Gobierno, Fecode y las entidades que prestan sus servicios al Fomag se tienen contempladas reuniones para esta misma semana en las que se tendrá que precisar cómo será la transición. Lo cierto es que desde el Poder Ejecutivo ya se dejó claro que llegó el momento del cambio en ese sistema de salud, aunque aún no está claro cómo se hará realidad.

“Todos estamos preocupados. Si bien es cierto que nosotros planteamos la necesidad urgente de ese cambio de modelo, no puede ser un cambio cualquiera. Hay temores, claro está, más entre quienes tienen enfermedades catastróficas, de altísimo riesgo, terminales, porque si no se operativiza todo esto, se pone en riesgo hasta su propia vida”, detalló un integrante de Fecode, quien le pidió al Gobierno nacional asumir de manera responsable los cambios en el sistema de salud.

Por ahora, los docentes señalan que el día después de la fecha en la que finalizan los contratos (30 de abril), los pacientes tendrán que acudir a la misma entidad que les ha estado prestando el servicio mientras se acopla el nuevo sistema de salud de los maestros. Empero, por ahora, esas entidades no tendrán contratos vigentes porque estos caducan, precisamente, el 30 de abril.

Y como una forma de mitigar los riegos que podría implicar esta transición, desde inicios de abril se abrió la convocatoria para las diferentes entidades de salud que hay en el país y que puedan ofertar los niveles de atención que requiere el magisterio.

El Fomag tiene 818.960 afiliados, de los que 401.114 (el 48,9 %) son mayores de 50 años y 113.789 (el 13,89 %) tienen más de 69. De esa totalidad de suscritos, el 40,6 % está concentrado en 14 ciudades y hay un listado de 292 municipios que cuentan con menos de 50 afiliados.

Los cambios en el sistema de salud de los docentes fueron reclamados por los mismos maestros, encabezados por las directivas de Fecode que se acercaron al gobierno de Gustavo Petro.