Tres historias curiosas que demuestran que Tesla es una máquina de explotación laboral para sus empleados

A raíz de la lamentable información de un trabajador de Tesla que dormía en la fábrica para cumplir los objetivos e igual lo despidieron, les contamos que no se trata de un hecho aislado. La compañía de autos eléctricos, que dirige Elon Musk, viene registrando comportamientos inhumanos con sus trabajadores desde el regreso pospandémico, en el que quisieron obligar a sus empleados a regresar a la fábrica, a sabiendas de que sus funciones se podían realizar desde el hogar.

Elon Musk inició un proyecto de construcción de casas cerca de la fábrica de Tesla en las afueras de Austin, Texas, para tener a los empleados cerca ante cualquier eventualidad. Lo que se criticó de este proyecto fue que los trabajadores podían comprar la casa, pero si dejaban de trabajar en la compañía, obligatoriamente la tenían que vender.

Hay historias de objetivos incumplibles, que simplemente se trazaron por alguna declaración desacertada de Elon Musk, en la que prometía una cantidad de producción exagerada por quedar bien en los medios de comunicación.

Pero eso no es lo peor de todo. Vamos a contarles tres historias de situaciones y episodios registrados en Tesla, en los que hubo hasta violencia física. Una demostración de que trabajar en esta compañía tiene sus asteriscos bien marcados.

¿Trabajar en Testa es peligroso? Parece que sí

• Un trabajador atacado por un robot

De acuerdo con una reseña publicada en The Information, en diciembre del 2023, un trabajador tuvo que ser atendido en una sala de emergencias de un centro de salud de Austin, Texas, luego de que un robot le clavara las garras por la espalda y en un brazo. El relato indica que el ingeniero estaba programando los sistemas de tres robots que cortan las piezas de los coches, pero se le olvidó apagar uno. Este se accionó y en lugar de encontrarse con un capot, se cruzó con el cuerpo de este empleado.

La herida más grave la habría sufrido en una de sus manos, lo que le impidió seguir trabajando.

• Acoso y discriminación

Reportes publicados en Xataka detallan que la violencia no sólo ha sido física en las oficinas de la empresa de Elon Musk. En octubre del 2021 un empleado denunció ante sus jefes, que uno de los supervisores directos lo estaba acosando y discriminando por su color de piel. Debido a que su queja fue ignorada, el trabajador llamado Owen Díaz hizo una demanda y ganó el caso. Tesla le tuvo que pagar 137 millones de dólares.

El empleado señaló ante un tribunal que en la empresa usaban “adjetivos calificativos racistas a diario” para llamarlo, incluida la palabra “nigga” (altamente discriminatoria por la carga racial histórica que implica). Asimismo, relata que aparecieron graffitis y caricaturas racistas en su espacio de trabajo y en los baños, y que sus colegas le decían que “regresara a África”.

• Horas extras obligatorias

Las horas extras no eran opcionales. En un momento (ahora parece haberse solucionado) obligaban a los trabajadores a cumplir con tiempo extra para cumplir las metas que Elon Musk había exigido.

Esta situación parece haberse resuelto con la inclusión de un turno adicional que redujo al 50% las horas extras que los empleados estaban ejecutando.

“Estamos tratando de hacer el bien por el mundo y creemos en hacer lo correcto. Y eso se extiende a preocuparse por la salud y la seguridad de todos en la empresa”, dijo Elon Musk, cuando tomó cartas en el asunto, después de las múltiples quejas del equipo.