10 errores de estilo muy habituales que te restan elegancia

En muchas ocasiones admiramos a mujeres por la forma en la que visten, desde instagramers o prescriptoras de moda, hasta mujeres reales que vemos por la calle o que incluso son amigas o familia. Es, al ver sus looks, cuando vemos que realmente los hacen con prendas básicas que tenemos en el armario, pero nuestros estilismos no lucen igual. Entonces, ¿qué hacemos?

Lo primero de todo es identificar los errores que están haciendo que nuestro look se vea diferente, desde lo que conocemos como la “percha” en el vestir hasta la atención a los detalles y los complementos. Los errores de estilo pueden restarle sofisticación a nuestro estilismo sin que lo notemos. Errores como estos que, a partir de ahora, tú también evitarás.

Errores comunes en moda

1. Prendas mal ajustadas: es decir, las prendas deben quedar bien a cada tipo de cuerpo y es que tanto si son demasiado ajustadas como demasiado holgadas, pueden arruinar un look. Por eso es importante encontrar el equilibrio y elegir prendas que se ajusten correctamente a nuestra figura.
2. Combinaciones de colores: un aspecto fundamental para proyectar elegancia. Para ello, evita combinar colores que choquen o sean demasiado llamativos. Opta por tonos que se complementen entre sí y creen armonía en el conjunto. Aunque vemos estilos que abogan por la primera opción, empieza siempre por los básicos antes de ir avanzando.
3. Uso excesivo de estampados: esto tiene mucho que ver con el punto anterior porque los estampados pueden añadir interés visual a un outfit, pero su uso excesivo puede resultar abrumador. Es mejor optar por un estampado y combinarlo con prendas lisas para equilibrar el conjunto.
4. La calidad importa: tanto por defender la sostenibilidad y lo que esa prenda va a durar en tu armario como por lo que se transmite a simple vista de la mano de unos buenos tejidos. Opta por telas de buena calidad que se vean bien y se sientan cómodas en la piel. Evita las que parecen baratas, generalmente muy finas o brillantes.
5. No pensar en el destino, es decir, el lugar a donde vas con ese look. Siempre que se pueda, debemos vestirnos de acuerdo con el contexto en el que nos encontramos. De  una entrevista de trabajo a un evento de tarde más relajado. 
6. La importancia de los detalles o, más bien, todo lo contrario porque hay detalles que marcan la diferencia en un outfit. Presta atención a detalles como los botones, las costuras y los acabados de las prendas. Opta por prendas con detalles sutiles pero bien cuidados, que se vea la calidad y el buen gusto.
7. Cuidar la presentación personal, porque nadie te va a vender ni a publicitar mejor que tú a ti mismo. Es decir, de nada sirve un buen look si la imagen personal está descuidada o la ropa sin planchar. Todo esto son detalles a tener en cuenta.
8. Adáptate a tu cuerpo: cada persona tenemos un cuerpo diferente y no a todas nos sientan bien las mismas prendas. No busques vestir igual que los demás, busca las prendas que mejor le queden a tu cuerpo y así podrás lucir mucho más favorecida. 
9. Busca tu estilo: este es quizás uno de los errores más importantes, vestir con prendas que realmente nunca te pondrías solo porque a otra persona le quedan bien. Busca tu estilo y eso te ayudará a ganar confianza en tus nuevos outfits.
10. Olvídate de las tendencias o, al menos, de las que no vayan con tu personalidad. Esto es importante, ya que puedes unirte a cualquier tendencia que te guste pero lo ideal sería adaptarlas siempre a tu estilo y no seguirlas al pie de la letra.

A la hora de crear un estilo definido de vestir, hay dos factores fundamentales. El primero de ellos es conocer nuestro cuerpo, solo así podremos saber qué prendas nos favorecen más y cuáles menos, qué prendas nos ayudan a destacar ciertos atributos así como a disimularlos. Por otro lado, nuestro estilo personal y único, ese que nos ayudará a definir el fondo de armario perfecto y con el que nos será mucho más fácil crear cualquier look. Dos pasos fundamentales para recuperar la confianza en nosotras mismas, mejorar nuestro estilo y proyectar una imagen más elegante en todo momento.