Préstamos e impuestos para estudiantes: ¿Puedo reclamar mis préstamos para estudiantes cancelados en mis impuestos?

¿Cuáles son los criterios de elegibilidad?.

La deducción de intereses de préstamos estudiantiles es una valiosa exención fiscal disponible para estudiantes universitarios y padres que han obtenido préstamos para financiar gastos educativos.

Esta deducción permite a las personas restar de sus ingresos imponibles hasta $2,500 dólares en intereses pagados por préstamos estudiantiles.

Sin embargo, con los pagos de préstamos federales para estudiantes suspendidos desde marzo de 2020, muchos pueden preguntarse si son elegibles para reclamar esta deducción en sus impuestos.

Si no se realizaron pagos en 2022, es posible que no haya intereses que deducir. Sin embargo, si los pagos se realizaron para intereses de préstamos federales capitalizados o para préstamos que no son de propiedad federal, como préstamos privados para estudiantes, las personas aún pueden reclamar la deducción.

¿Quién es elegible para la deducción de intereses de préstamos estudiantiles?

Para ser elegible para la deducción de intereses de préstamos estudiantiles, el ingreso bruto ajustado modificado (MAGI) debe ser inferior a $70 mil dólares ($145 mil si presenta una declaración conjunta).

Aquellos con MAGI entre $70 mil y $85 mil dólares ($175 mil si presentan una declaración conjunta) pueden deducir menos del máximo de $2,500.

Es importante tener en cuenta que esta deducción no es una deducción detallada, sino que se toma por encima de la línea, lo que reduce directamente la renta imponible.

Las personas calificadas incluyen aquellas que utilizaron el préstamo para gastos educativos calificados, realizaron pagos de intereses mientras estaban en la escuela, obtuvieron el préstamo para un dependiente o estaban obligados a pagar el préstamo.

El Formulario 1098-E, el formulario de deducción de intereses de préstamos estudiantiles, se enviará automáticamente a las personas que pagaron más de $600 dólares en intereses en 2022.

Incluso si el interés total pagado fue menor, las personas aún pueden deducir el monto pagado si cumplen con los criterios de elegibilidad.

Si bien el monto total del pago del préstamo estudiantil no es deducible de impuestos, la parte de los intereses se puede deducir, lo que proporciona importantes ahorros fiscales.

Además, las personas pueden explorar otros beneficios fiscales para la educación, como el crédito de oportunidad estadounidense, el crédito de aprendizaje vitalicio o la deducción de matrículas y cuotas para maximizar el ahorro fiscal.