“Su hijo de tres años lo destruyó”: la explicación del diputado Ojeda luego que PDI incautara su celular
“Su hijo de tres años lo destruyó”: la explicación del diputado Ojeda luego que PDI incautara su celular
Este miércoles, el diputado Mauricio Ojeda Rebolledo (independiente, que integra bancada de Republicanos) se encuentra imputado en el marco de una investigación por un millonario fraude al Gobierno Regional de La Araucanía.
Las indagatorias realizadas en el marco del Caso Convenios apuntan que más de 730 millones de pesos se habrían desviado por parte de las fundaciones Folab y Educc. Además, una de las situaciones que alertó a los investigadores sucedió cuando la PDI solicitó la entrega del móvil del parlamentario.
Tras la petición de los funcionarios de la PDI, el diputado Ojeda accedió voluntariamente y entregó su móvil. Sin embargo, el problema fue que su abogado Carlos Tenorio escribió que el celular no estaba en buenas condiciones.
“Es del caso comentar, respecto del equipo móvil, que el mismo sufrió daños el pasado día 12 de octubre, fecha en la cual su hijo de tres años de edad lo tomó y lo destruyó en medio de una jugarreta”, manifestó.
En ese sentido, conocedores de la investigación revelaron a La Tercera que el teléfono no parecía haber sufrido una caída casual, sino que lucía como si hubiese sido aplastado por un vehículo, ya que estaba totalmente destruido.
En un principio, este hecho no causó mayor alerta, hasta que declaró ante Fiscalía, Miguel Ortiz, hermano de Rinett y Juvenal Ortiz -representantes de Folab- quien dieron pistas sobre cómo el parlamentario habría coordinado enfrentar al Ministerio Público, sugiriendo incluso la quema de celulares.
“El diputado nos explicó qué es lo que debía hacer mi hermana: dijo que él se iba a autodenunciar, y que mi hermana debía hacer lo mismo, debiendo reconocer que ella había malversado fondos públicos y que así se podía hacer un acuerdo entre ella y Fiscalía (…)”, afirmó Ortiz.
En esa misma línea, relató que posteriormente el diputado Ojeda indicó que mi hermana debía hacer desaparecer su teléfono, y que él recomendaba que lo mejor era quemarlo. También “sugirió que para justificarlo, mi hermana debía decir que ella estaba muy afectada, con tratamiento psiquiátrico y que la prensa y la gente la llamaban mucho”, precisó.