Un bananero episodio en el INBAL

INBAL

El reputado cantante Bryn Terfel al parecer tenía otros datos de los que el INBAL insistía en tener cuando la institución incluso envió a esta sección una airada carta defendiendo que Terfel sí cantaría en Bellas Artes: finalmente se aceptó hace unos días que la gala que Terfel ofrecería en la Ciudad de México no está pospuesta sino definitivamente cancelada. La razón fue una protesta laboral el día que se había programado. Uf, qué bochornoso asunto para la institución cultural mexicana que ya se balconeó internacionalmente por no pagarle a tiempo a los concertistas sus prestaciones laborales, ni proporcionar ropa de talla y calidad adecuadas a los zarandeados trabajadores de la cultura. Estamos hablando de un bananero incidente ocurrido el 21 de marzo pasado en el Palacio de Bellas Artes, pero así las cosas en este país en el que, como dijo el bailarín Isaac Hernández en estas páginas, la excelencia artística se ha dejado de promover. Para ser más precisos, a la excelencia artística que tendría que ser impulsada por el gobierno federal se la llevó el tren o terminó en calidad de abono en los suelos de Chapultepec, mientras que una facción de improvisados se ha dedicado durante casi seis años a reinventar el huipil y la guayabera. ¿Y qué creen? Los confeccionaron con nylon y poliéster. Dicho sea con todo respeto…

El Plan de Acción de Diego Prieto para la ENAH

Y a propósito del nylon y el poliéster, Diego Prieto, el Gran Timonel del INAH, le pidió al José Luis Perea, secretario técnico de la institución, que enviara una carta de la que ustedes pueden enterarse más detalladamente en una nota publicada hoy en esta sección. La razón es su desacuerdo con el reportaje “ENAH, una escuela en ruinas, ignorada por la dirección del INAH”. En la carta, Perea dice que la dirección del INAH no sólo no ignora a la escuela, sino que ya hay un Plan de Acción, así con mayúsculas, para atender los problemas. Haberlo dicho antes, o sea que cada mancha de mugre, hoyos en los techos y basura acumulada que el reportero constató in situ en la ENAH ya está siendo atendido por el gran Plan de Acción en marcha. Con la magia de los otros datos, los funcionarios o, más bien, los chamanes del INAH han despachado los urgentes asuntos de la ENAH en tres cuartillas y hasta tuvieron espacio para prometer una “regularización de profesores de asignatura”. Qué maravilla porque, según sabemos, a finales de febrero Hacienda ordenó suspender todas las contrataciones de personal para todo el gobierno federal hasta septiembre. ¿O todo será un Plan Acción para Darnos Atole con el Dedo?

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