Rudy Gobert, el muro francés, elegido mejor jugador defensivo de la NBA por cuarta vez

Rudy Gobert,de los Minnesota Timberwolves, pone un tapón a Michael Porter Jr., de los Denver Nuggets, en el partido de la semana pasada.

Los Minnesota Timberwolves dieron una de sus mejores exhibiciones defensivas este lunes contra los vigentes campeones, los Denver Nuggets. Un equipo que no había bajado de los 100 puntos en primera ronda solo pudo anotar 80. Lo curioso es que ese día les faltaba su mejor jugador defensivo, Rudy Gobert. Tras el partido, muchos dijeron que era el francés, ausente porque acababa de ser padre y no logró regresar a tiempo, era su inspiración. Gobert, el muro francés de 1,15 metros de altura y 2,36 metros de envergadura, ha sido elegido este martes por cuarta vez como mejor jugador defensivo de la temporada regular.

Gobert se convierte en el tercer jugador en la historia de la NBA en ganar el premio cuatro veces, uniéndose en esa lista al congoleño Dikembe Mutombo y al estadounidense Ben Wallace. El pívot de los Minnesota Timberwolves ya logró el premio en las temporadas 2017-18, 2018-19 y 2020-21, en los tres casos como miembro de los Utah Jazz.

El pívot francés es el primer jugador en la historia de los Timberwolves que se lleva el título. “Este año, en el campo de entrenamiento, llegamos el primer día y dijimos que queríamos ser una de las mejores defensas de la liga”, ha dicho Gobert, en una entrevista en el canal TNT tras el anuncio del premio. “Todos los chicos se lo han creído. Todos han trabajado cada día, y ahora estamos aquí con un objetivo en mente, intentar conseguir este campeonato” Los Timberwolves se han adelantado por sorpresa 0-2 a los Nuggets en una de las semifinales de la Conferencia Oeste, al mejor de siete partidos.

Liderados por el pívot francés, los Timberwolves han tenido durante la temporada regular la mejor defensa, han permitido la menor cantidad de puntos por partido y han logrado que los rivales logren el porcentaje de tiros de campo más bajo de la NBA. Gracias a su juego defensivo y al talento atacante de Anthony Edwards y, la nueva superestrella de la liga, y de Karl-Anthony Towns, el mejor novato de 2016, los de Minnesota quedaron terceros de la Conferencia Oeste con un balance de 56 victorias y 26 derrotas, a solo un triunfo de los Oklahoma City Thunder.

El pívot francés ha promediado esta temporada 9,2 rebotes defensivos por partido (por detrás de Domantas Sabonis, Anthony Davis y Nikola Jokić) y 2,13 tapones por partido (sexto en la clasificación). Esas cifras, con ser muy elevadas, no reflejan del todo la defensa asfixiante que el francés, convertido en dueño de la zona, ejerce sobre sus rivales.

El mejor defensor de la mejor defensa ha sido, además, el segundo, por detrás de Sabonis, en rebotes totales (12,9 por partido), el segundo en porcentaje de tiros de campo (66,1%) y el segundo en rebotes ofensivos (3,8 por partido). En ataque, ha promediado 14,0 puntos por partido, lo que le ha permitido en 54 partidos de la temporada tener dobles dígitos tanto en rebotes como en puntos (el quinto en esa clasificación).

Gobert ha sido votado como mejor defensor por 72 de los 99 miembros del jurado, ha sido el segundo mejor para otros 24, y se ha llevado un voto como tercero. Solo ha habido dos participantes que no le han considerado uno de los tres mejores jugadores defensivos.

El segundo con más votos ha sido el también francés Victor Wembanyama, de los San Antonio Spurs, que el lunes fue elegido por unanimidad de los 99 miembros del jurado como el mejor novato del año en la NBA. Nunca un debutante ha logrado el premio defensivo en la historia de la NBA, así que se ha quedado a las puertas de hacer historia. El tercero en las votaciones ha sido Bam Adebayo, de los Miami Heat, al que su madre le puso de apodo Bam Bam por el personaje de los Picapiedra, el niño más fuerte del mundo.

El escolta de los Minnesota Timberwolves Anthony Edwards (5) y el pívot Rudy Gobert (27), durante un partido reciente.

Gobert podría haberle disputado el título. De niño practicó el boxeo y el kárate hasta que la altura y los genes (su padre, de 2,13 metros, fue 18 veces internacional con Francia) le acercaron a la canasta. Su padre dejó a la familia siendo niño y quizá esa historia común con Anthony Edwards apuntale la complicidad que muestran en los Timberwolves. Edwards, Ant-man, sufrió además la desgracia de perder a su madre y a su abuela en pocos meses siendo un adolescente.

“Es un gran trabajo de equipo”, ha dicho Gobert en el canal TNT. “Nos encanta recibir premios individuales y todas estas cosas, y es genial, pero no puedes hacerlo solo”.

Con Gobert y Wembanyama, la selección francesa tiene unos defensores temibles en los Juegos Olímpicos de París, en los que serán los anfitriones.

Queda por adjudicar el MVP, el de mejor jugador de la temporada regular, que el año pasado logró Joel Embiid. El favorito es Nikola Jokić, de los Denver Nuggets, que ya lo ganó en 2021 y 2022. Los otros dos finalistas son Luka Dončić, de los Dallas Mavericks, y Shai Gilgeous Alexander, de Oklahoma City Thunder. Los tres siguen en competición. Si los Timberwolves de Gobert logran imponerse al equipo del serbio, el mejor jugador defensivo del año se verá luego las caras con uno de los otros dos.

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