Ronda Política: Aumentos a los servicios municipales a la vista

La asambleísta demócrata de Los Ángeles, Wendy Carrillo (Aurelia Ventura/La Opinion)

Se avecina un golpe al bolsillo de los angelinos, debido a que el presupuesto propuesto por la alcaldesa Karen Bass para el año fiscal 2024-25, plantea aumentos a las tarifas municipales, como mayores cobros por ambulancias y otros servicios del Departamento de Bomberos; y así en varios departamentos. También esperamos un incremento en las tarifas del alcantarillado, cuyo cargo suele aparecer en la factura de agua y luz que llegan cada dos meses a los hogares; y habrá más. ¡Prepárense!

El argumento para justificar tales aumentos es que se necesita mejorar la infraestructura y las tuberías viejas. El problema es que a los trabajadores angelinos no les aumentan el salario al mismo ritmo y nivel que a los empleados del Ayuntamiento.

Todas estas alzas que buscan generar ingresos deberán ser aprobadas por el Cabildo. Resultará muy interesante observar de qué lado se ponen los concejales progresistas ante el aumento de los servicios municipales. Si del lado de la propuesta de la alcaldesa, o de los trabajadores.

Mala decisión

Tras quedar en un penoso cuarto lugar en su intento por ir al Concejo de Los Ángeles, la asambleísta Wendy Carrillo ha abierto un comité de campaña para el Senado en el 2026, en el asiento que dejará vacante en diciembre de ese año, la senadora María Elena Durazo. No será fácil para Carrillo ya que por creer que sería pan comido ir al Concejo Angelino, abandonó la idea de reelegirse en la Asamblea cuando aún podía hacerlo; y ahora se le termina su periodo a finales de este año. Como consecuencia, estará dos años en la banca, y ya sin un cargo público, vender su imagen será complicado, a eso habrá que agregarle que tras la derrota para el Concejo, recaudar dinero electoral para competir en otra campaña, representará un desafío.

Jaloneos entre Carrillo y Solís

No las trae todas consigo la asambleísta salvadoreña-americana, y es que presentó un proyecto de ley, la AB 2986 para hacer un estudio de viabilidad sobre la posibilidad de convertir al este de Los Ángeles en un distrito especial o incorporado para que los residentes sepan en qué se gastan sus impuestos, pues por años no han sabido a dónde van a parar.

De inmediato, la supervisora Hilda Solís saltó, ya que no ha visto con buenos ojos la medida de Carrillo, y ha manifestado que los residentes no pueden darse el lujo de ser incorporados; acto seguido en las redes sociales, ha acusado a la asambleísta de confundir al público y a los legisladores estatales.

De acuerdo a Carrillo, los 120,000 habitantes del este de Los Ángeles no tienen representación local, lo cual no debe haberle caído nada bien a la única latina que tenemos en la Junta de Supervisores del condado de Los Ángeles.

Solís tiene mucho poder y una gran fuerza política, y es aconsejable no tenerla de enemiga política. Además tomemos en cuenta que los esfuerzos que se han hecho en las últimas seis décadas para incorporar al este de LA, todos han fracasado. Veremos en qué acaba este proyecto de Carrillo de hacer del este de Los Ángeles, prácticamente una ciudad.

En problemas con los fanáticos

Seguramente que la alcaldesa Karen Bass le metió su buen jalón de orejas a su equipo de manejo de redes sociales, y es que hicieron una publicación en su cuenta en el sitio X, relacionada con la derrota de Los Lakers, el equipo de basquetbol de Los Ángeles, que no fue bien tomada por los fanáticos, menos aún cuando fue utilizado por los partidarios de otros equipos de la NBA para ridiculizarlos por su temprana eliminación.

“Dura temporada, pero al menos ganamos el torneo dentro de la temporada. Orgullosa de nuestro equipo”, se publicó en la cuenta oficial de la alcaldesa.

Ante la respuesta generada, al equipo de redes de Bass no le quedó otra más que borrar el desafortunado tuit; y lo reemplazaron por otro, que decía algo así como: “Lo dejaron todo en la cancha, gracias @Lakers”.

Sin embargo, era demasiado tarde, la sensibilidad de los fanáticos ya había sido lastimada. Cualquiera se puede equivocar en una publicación en las redes, pero uno esperaría que los expertos en el tema que trabajan para los políticos, no fueran amateurs.