Reaparición estelar de ‘Playoff Dame’
Damian Lillard #0 of the Milwaukee Bucks reacts to a three point shot during the first half of game one of the Eastern Conference First Round Playoffs against the Indiana Pacers at Fiserv Forum on April 21, 2024 in Milwaukee, Wisconsin.
Los Milwaukee Bucks empiezan los playoffs sobre aguas calmadas. Y eso que antes de comenzar sus serie contra los Indiana Pacers parecía que bajan turbulentas: sin Giannis Antetokounmpo, con récord negativo desde que Doc Rivers ocupó el banquillo y con el equipo dejando serias dudas en su juego. Todo se esfumó en dos cuartos, lo que tardó Damian Lillard en acabar con un rival que no tuvo respuestas antes del descanso para contrarrestar al base. Activado el modo Playoff Dame, la estrella hizo una reaparición estelar en las eliminatorias por el título (no las jugaba desde 2021) y dio el primer punto de la serie a los Bucks, que se llevan el primer asalto con facilidad (109-94).
El partido, como ya hemos dicho antes, empezaba con Giannis en el banquillo y vestido de calle. El griego sigue lesionado y ahora mismo no hay una fecha clara para su regreso. No tener a tu mejor jugador disponible para empezar los playoffs no es la mejor noticia. Pero esta vez no le echaron de menos gracias a su otra estrella. Lillard, que no ha hecho la mejor temporada de su carrera en su estreno en Milwaukee, dio la mejor versión el día que su equipo más la necesitaba. Su primera mitad fue de matrícula de honor. En el primer cuarto ya llevaba 19 puntos, la mejor anotación de cualquier jugador en un cuarto inicial de postemporada desde 1997. Rivers le sentó los 5 primeros minutos del segundo cuarto y sus compañeros se encargaron de seguir con su obra, con un parcial de 14-3. Y cuando volvió lo hizo otra vez a lo grande. Al descanso, y con un 0-9 de parcial final de los Pacers mediante, el resultado era de 69-42.
Lillard ya llevaba 35 puntos, máxima anotación en una primera mitad de playoffs desde los 38 de Kevin Durant a los Clippers en la primera ronda de 2019. No metería más, pero no iba a hacer falta porque el trabajo ya estaba hecho. Aunque quedasen 24 minutos por delante los Pacers ya habían perdido. Lillard solo lanzó 5 veces más a canasta y acabó con un 11/24 en tiros y un 6/11 en triples. La segunda parte dejó espacio para el lucimiento de los demás, que aguantaron el tipo cuando Indiana hizo amago de remontada al final del tercer cuarto (83-71). Jae Crowder y Malik Beasley, con sendos triples al principio del último parcial, retornaban la ventaja local por encima de los 20 puntos, una diferencia que no volvió a estrecharse más allá de los 14. Khris Middleton, otro jugador clave en un posible éxito de los Bucks este año y que ha dejado también bastantes dudas durante la temporada, estuvo estupendo: 23 puntos y 10 rebotes. Y Bobby Portis, que acababa de ser nominado a Mejor Sexto Hombre, lo celebró con un doble-doble (15+11), esta vez desde el quinteto titular en sustitución de Giannis.
Una de las mejores noticias para los Bucks es que de repente ha aparecido su defensa, especialmente la exterior, que había brillado por su ausencia durante gran parte de la temporada. Hoy han sujetado a la perfección a la estrella rival, Tyrese Halliburton, que se ha quedado en 9 puntos, 7 rebotes y 8 asistencias, tirando sólo 7 veces a canasta. Paskal Siakam, con 36 tantos, fue prácticamente el único que escapó de la trampa en la que cayeron unos Pacers que sólo metieron el 21,1% de los triples que intentaron. Estamos hablando de un equipo que ha sido el máximo anotador de la temporada regular, que nunca se ha quedado por debajo de 99 puntos y que le había ganado tres de los cuatro enfrentamientos a los Bucks, pero que hoy pareció más inofensivo que nunca.
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