Prevención del ictus: la importancia de cuidar la salud cardiovascular para proteger al cerebro
Aunque no es algo que tengamos habitualmente en cuenta, el cerebro es el órgano que más sangre demanda para su funcionamiento. Precisamente, una de las patologías más graves que puede sufrir nuestro cerebro, y que está estrechamente relacionada con el sistema cardiovascular, es el ictus.
Los ictus son la principal causa de muerte en la mujer y la segunda para los varones, tal y como señala el Grupo de Estudio de Enfermedades Cerebrovasculares de la Sociedad Española de Neurología (GEECV-SEN). En España se detectan anualmente unos 120.000 casos -muy relacionados con la hipertensión-, y se producen unos 40.000 fallecimientos por esta razón. Son cifras que revelan la importancia de la prevención y la investigación médica para paliar sus efectos en la sociedad.
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Sufrir un ictus lleva aparejado un riesgo importante de mortalidad, así como padecer secuelas graves y una pérdida importante de la calidad de vida. Se estima que un tercio de quienes lo sufren fallece, otro tercio queda con secuelas y otro tercio se recupera por completo.
La relación entre cerebro y corazón
Algunas patologías cardiacas pueden dar lugar a la formación de trombos que, al circular el torrente sanguíneo y llegar al cerebro, impiden que éste reciba la cantidad necesaria de sangre y sus correspondientes nutrientes. En consecuencia, sus células nerviosas dejan de funcionar porque no obtienen oxígeno y se produce el ictus.
“La causa más frecuente de trombos intracardiacos es la fibrilación auricular. Esta patología produce una contracción auricular rápida e irregular que hace que la sangre circule más lenta y con un flujo turbulento, lo que facilita la formación de estos trombos”, explica el doctor Tomas Datino, jefe de la Unidad de Arritmias del Hospital Universitario Quirónsalud Madrid. “Se forman generalmente en una parte de la aurícula izquierda denominada orejuela”.
El especialista indica que “para prevenir su aparición puede ser necesario el uso de anticoagulantes; sin embargo, una alternativa a la anticoagulación (sobre todo en pacientes que no pueden recibir esta terapia) es la implantación de un dispositivo que ocluya la orejuela, previniendo la formación de coágulos derivados de la fibrilación auricular sin necesidad de someter al paciente a una terapia anticoagulante”.
Hay que tener también en cuenta que los trombos no sólo se forman en el corazón: también se pueden generar en las venas de las piernas, en lo que se conoce como trombosis venosa profunda. En estos casos, los trombos pueden migrar desde la pierna a la aurícula derecha. A esto se suma que un tercio de las personas tiene foramen oval, es decir, un orificio entre las dos aurículas que se debería haber cerrado al nacer, pero que no lo ha hecho. Los trombos que llegan a la aurícula derecha desde las piernas pueden cruzar a la aurícula izquierda a través del foramen oval y llegar finalmente al cerebro. “Por eso, en estos casos puede ser necesario cerrar el foramen oval y evitar su permeabilidad para impedir que los trombos viajen desde las piernas hasta el cerebro y causen un ictus”.
Doctor Tomás Datino, jefe de la Unidad de Arritmias del Hospital Universitario Quirónsalud Madrid.
Doctor Tomás Datino, jefe de la Unidad de Arritmias del Hospital Universitario Quirónsalud Madrid.
Esta es la razón por la que es tan importante tener en cuenta la salud cardiovascular para cuidar el cerebro. En opinión del doctor Tomás Datino, “la salud cardiovascular está íntimamente relacionada con lo que ocurre en el cerebro; por eso hablamos de enfermedades cerebro vasculares y cardiovasculares como la principal causa de muerte en los países desarrollados”.
“El corazón o los vasos enfermos pueden generar trombos que migran al cerebro y que pueden producir falta de riego en distintas áreas. Estos trombos pueden producir infartos cerebrales, pero también, si son muy extensos y repetitivos, pueden generar un tipo de demencia”, concluye el doctor Datino, que recomienda fervientemente evitar los factores de riesgo cardiovascular, como tabaquismo, colesterol elevado, hipertensión arterial, diabetes mellitus… “Si los evitamos o prevenimos, reducimos mucho el riesgo de las patologías cardiacas y cerebrales”.
*El Confidencial, en colaboración con Quirónsalud, presenta una serie de artículos con información práctica, consejos y recomendaciones para mejorar nuestra salud y bienestar. Si tienes alguna duda sobre esta temática o quieres más información, puedes contactar con el Hospital Universitario Quirónsalud Madrid.