¿Por qué Nintendo no compra estudios? La respuesta del presidente Shuntaro Furukawa que podrían aplicarse muchas otras empresas
Shuntaro Furukawa
Si sigues la actualidad de la industria de los videojuegos, habrás visto dos tendencias que se han repetido y sucedido mucho últimamente… y casi siempre en el mismo orden: estudios, publishers gigantes o conglomerados que compran otros estudios… y que años después los cierran, o en el menos malo de los casos, los venden.
Nintendo se ha mantenido al margen de esta tendencia, con muy pocas excepciones de estudios independientes que hayan sido adquiridos por Nintendo (Retro Studios, Monolith Soft, Next Level Games…).
No es una casualidad: a Nintendo no le gusta esa práctica, y es porque tienen otra idea en la cabeza: contratar gente nueva, recién salida de las escuelas, o también profesionales con experiencia.
La clave está en reclutar a gente nueva para formar un “entendimiento” de la marca Nintendo desde dentro, como ha explicado el presidente de Nintendo Shuntaro Furukawa, en la sesión de Preguntas y Respuestas con inversores (primera pregunta).
Furukawa explica que, en los últimos años, han aumentado sus recursos de desarrollo de videojuegos con contrataciones, y aunque reconocen que las adquisiciones es una forma de expandir los recursos, “primero tenemos que comprender la marca Nintendo desde dentro”.
“Junto con los desarrolladores que han construido Nintendo, esperamos formar recursos humanos que sean responsables del futuro desarrollo de Nintendo. Además, a través de nuestra colaboración a largo plazo con socios de desarrollo externos, también hemos podido compartir nuestras ideas con socios de desarrollo de juegos.”
Nintendo también crece, pero no de la forma que otros
Por tanto, que Nintendo no quiera o sea reacia a hacer adquisiciones no significa que no quieran crecer (de hecho, están creciendo físicamente, ampliando sus oficinas en Kioto con más de 12 plantas).
Pero hacerlo con talento nuevo, imbuirles desde el principio la filosofía de Nintendo, resulta más efectivo que compra estudios diferentes, quizás con metodologías diferentes.
Y los desastrosos casos de Microsoft, Sony (con Bungie) o Embracer Group con tantos otros, que han cerrado, vendido o diezmado muchos de los estudios que han comprado, da la razón a Shuntaro Furukawa y a Nintendo, una empresa que tiene un ratio de retención del 98,8%, como apunta el usuario Stealth.