¿Por qué las personas siguen con sed después de beber agua? La ciencia explica la razón
El agua es solo una parte del panorama de la hidratación.
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¿Por qué las personas siguen con sed después de beber agua? La ciencia explica la razón
Puede haber diferentes razones para esto, pero la mayoría de las veces se trata de un desequilibrio electrolítico.
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Ingerir suficiente agua va más allá de simplemente saciar la sed. Facilita la eliminación de residuos, mantiene la temperatura corporal adecuada, protege los órganos y mucho más. (Leer más: La mitad de las grandes ciudades de China están empezando a hundirse: esto es lo que se sabe). La recomendación clásica de dos litros diarios varía según la dieta, el nivel de actividad física y los medicamentos.
Según la Escuela de Medicina de Harvard, si una persona suda mucho durante actividades físicas, debe aumentar su ingesta de líquidos. Lo mismo ocurre en climas calurosos. También se aconseja beber abundante agua en caso de condiciones médicas como enfermedades en la tiroides, riñón o corazón. Además, las personas mayores no experimentan tanta sed como los jóvenes, lo que puede representar un problema. (Seguir leyendo: Presidente Petro afirmó que el agua de Bogotá ‘es peor’ que en La Guajira; Alcaldía le pidió ‘no desinformar’). ¿Por qué algunas personas sienten sed incluso después de haber bebido agua? Puede haber distintas razones, pero en su mayoría se trata de un desequilibrio electrolítico.
El agua no es el único componente necesario para una hidratación adecuada, ya que los electrolitos —como el sodio, magnesio y potasio— también juegan un papel fundamental. Beber mucha agua puede diluirlos. El cuerpo trabaja para mantener un equilibrio adecuado de fluidos, ayudado por los electrolitos. La recomendación máxima diaria es de 2,3 gramos de sodio, 4,7 gramos de potasio y 400 miligramos de magnesio. Sin embargo, no todos consumen la cantidad suficiente. (Le puede interesar: No se relaje con el ahorro de agua en Bogotá, la crisis está lejos de terminar: así están los embalses). Plátanos, agua de coco, papas, frijoles y lentejas son algunas fuentes ricas en potasio, mientras que las verduras de hojas verdes, legumbres, nueces y semillas son fuentes de magnesio. Obtener la cantidad adecuada de agua y electrolitos no solo facilita una hidratación mejor que el agua pura, sino que también regula la presión arterial.
La reposición adecuada de electrolitos es aún más vital para aquellos que sudan mucho, como los atletas, quienes pueden recurrir a bebidas como Gatorade o mezclas de electrolitos. Aunque se debe controlar el contenido de azúcar, los carbohidratos simples pueden mejorar la absorción de líquidos. (Puede ver: No se relaje con el ahorro de agua en Bogotá, la crisis está lejos de terminar: así están los embalses). Si bien el agua es importante, no es suficiente para mantener la hidratación. Si alguien se siente hidratado a pesar de beber suficiente agua, es posible que necesite más electrolitos. Aumentar el consumo de frutas y verduras ricas en potasio y magnesio, y considerar mezclas de electrolitos, puede ser la solución.
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*Esta información fue reescrita con la asistencia de una inteligencia artificial basada en información de O Globo (GDA), y contó con la revisión de una periodista y un editor.
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