Tres datos curiosos que no sabías sobre la deuda externa de Argentina

La deuda externa es una cuestión siempre presente en la agenda, que persiste independientemente de los gobiernos, los dirigentes y los colores políticos de turno. Un tema que tiene su influencia tanto a nivel macro como a nivel microeconómico, en el día a día de los argentinos.

Sin embargo, y mas allá de lo vigente de la temática, principalmente a raíz de los compromisos que la actual gestión de Javier Milei deberá afrontar en relación al pago del préstamo con el Fondo Monetario Internacional, lo cierto es que hay algunas cuestiones que son poco conocidas a nivel general, y que se pueden vislumbrar a partir del trabajo realizado por la Oficina de Presupuesto del Congreso.

La deuda externa creció en 2022 

Según el reciente trabajo de la OPC, y pese a la promesa de asunción de “encarar el problema de la deuda externa”, mas allá de las dificultades existentes relacionadas a la sangría de reservas del Banco Central, Alberto Fernández dejó el Ejecutivo con un stock de deuda superior, al menos desde el análisis interanual.

Mientras que al cierre del 2022 el stock de deuda fue de U$S263.020 millones, en el ocaso del 2023, el número ascendió a U$S264.968 millones, un incremento del 0,73% en los últimos 12 meses.

Deuda en moneda extranjera de Argentina.

Esta suba de U$S1.948 millones “se explicó por emisiones netas por U$S1.489 millones y por ajustes de valuación por tipo de cambio de las distintas monedas con respecto al dólar por U$S459 millones”, detalló el escrito.

“Durante 2023 se registraron cancelaciones de capital de deuda en moneda extranjera por U$S34.282 millones y emisiones brutas por un total de U$S35.771 millones”, agregó.

¿Cómo está compuesto el stock de deuda de Argentina?

La deuda pública en moneda extranjera argentina incluye instrumentos denominados en diversas monedas (dólar estadounidense, euros, yenes, etc.), títulos emitidos por licitación pública, por reestructuraciones, los colocados a entes del sector público (FGS, BCRA, Banco Nación, Fondos Fiduciarios, etc.), préstamos al Tesoro (de bancos comerciales, organismos internacionales y oficiales) y avales (deuda indirecta), entre otros.

Deuda en moneda extranjera de Argentina.

Y en la actualidad, de los U$S 264.968 millones de stock, un 41% corresponde a bonos emitidos en la reestructuración de títulos públicos en moneda extranjera de 2020 (Bonos Globales – GD29, GD30, GD35, GD38, GD41 GD46, GE29, GE30, GE35, GE38, GE41 y GE46 – y Bonares en USD AL29, AL30, AL35, AL38 y AL41-), un 25% a letras intransferibles al Banco Central, un 15% a los préstamos del organismo conducido por Kristalina Georgieva, un 13% a créditos de otras entidades multilaterales, un 2% a financiación por parte de instituciones bilaterales y un 3% a raíz de otros instrumentos.

¿Qué son las letras del BCRA y qué peso tienen frente al FMI?

En 2024, la mayoría de los compromisos en moneda extranjera tienen relación a las Letras intransferibles del BCRA (U$S14.462), casi triplicando las obligaciones de pago con el FMI (U$S7.463).

Todos los pagos de deuda que Argentina tiene por delante en 2024

Éstos son títulos de deuda que el Tesoro le da a la autoridad monetaria con el objetivo de captar dólares para ser utilizados frente a distintos vencimientos y que no pueden ser comercializados.

“Suelen ser títulos que se emiten a un plazo de 10 años, con amortización íntegra al vencimiento e intereses pagaderos semestralmente a tasas atadas a las que devengan las Reservas Internacionales del BCRA”, describió. Sin embargo, la OPC aclaró que las mismas “no implicarán erogaciones” al asumirlas “ya que se renuevan al vencimiento”.

Este instrumento fue noticia en las últimas horas tras ser utilizado por el gabinete de La Libertad Avanza con el objetivo de obtener financiamiento por U$S3.200 para hacerle frente a parte de los compromisos de deuda externa en enero.

RS / LR