Otro 'chivato' de Boeing muere de manera misteriosa

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Un exauditor de Boeing Spirit AeroSystems, Joshua Dean, murió el pasado martes a causa de una infección repentina y que en apenas dos semanas acabó con su vida, de acuerdo con las declaraciones de su tía a los medios.

Josh, como era conocido en su trabajo, fue una de las primeras personas en denunciar fallos en la fabricación del Boeing 737 MAX, algo que le costó su puesto de trabajo en la compañía en abril de 2023. Según sus familiares nunca había tenido problemas de salud pero esta repentina enfermedad le ha costado la vida a la edad 45 años de forma sorprendente.

Ante este trágico suceso, el portavoz de la empresa, Joe Buccino, quiso enviar su apoyo a la familia a través de un comunicado: “Nuestros pensamientos están con la familia de Josh Dean. Esta pérdida repentina es una noticia sorprendente aquí y para sus seres queridos”.

El caso de Dean es muy particular, ya que había hecho una declaración en una demanda de accionistas de Spirit, y que acompañó junto a una queja ante la Administración Federal de Aviación argumentando una “mala conducta grave y flagrante por parte de la alta dirección de calidad de la línea de producción del 737”.

Tras su mencionado despido en el año 2023, Dean presentó una denuncia ante el Departamento de Trabajo, en la cual señaló que la decisión de Spirit era una represalia contra él por plantear problemas y preocupaciones que tenían que ver con la seguridad de la aviación.

Dean, cuya residencia se encontraba en Wichita, fue ingresado de urgencia al hospital, aquejado de dificultades respiratorias, por lo que fue intubado tras desarrollar una neumonía y posteriormente una infección bacteriana grave, MRSA. Pero los acontecimientos se precipitaron rápidamente, por lo que tuvo que ser trasladado a Oklahoma para continuar luchando por su vida, aunque finalmente sin éxito.

La segunda muerte en menos de dos meses

La historia de Dean no tendría nada de especial -exceptuando las complicaciones que atravesó-, si no fuera porque el pasado mes de marzo, un excompañero suyo, John “Mitch” Barnett, y que también se encontraba en un proceso legal contra Spirit, fue hallado muerto en Charleston, Carolina del Sur, tras supuestamente suicidarse con un arma de fuego, días antes de tener que prestar declaración.

De acuerdo con la oficina forense del condado, Barnett habría fallecido a causa de “una herida de bala autoinfligida”, aunque la investigación continúa abierta en estos momentos. Ambas muertes han dado mucho que hablar, aunque uno de los abogados que llevaba los dos casos, Brian Knowles, aseguró que no quería especular sobre el momento cercano y las circunstancias de ambos fallecimientos.

“Se necesitan denunciantes. Sacan a la luz las irregularidades y la corrupción en interés de la sociedad. Se necesita mucho coraje para levantarse”, dijo Knowles. “Es un conjunto de circunstancias difíciles. Nuestros pensamientos ahora están con la familia de John y la familia de Josh”, afirmó.