OCDE busca reinventarse para atender cambio climático, crecimiento y digitalización

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Para asegurar un crecimiento con desarrollos fuertes, sostenibles e inclusivos, así como una transformación digital, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) renovó su agenda.

“Discutimos nuestro progreso en la implementación de las estrategias el año pasado sobre igualdad de género y comercio, incluso en relación con nuevos datos de la OCDE”, comentó, Mathias Cromann, secretario general de la Organización, durante su participación en la ceremonia de clausura de la reunión de su Consejo Ministerial.

Señaló que, entre foros de diálogo y análisis de políticas para ambas prioridades, avanzaron en su visión compartida establecida en nuestra estrategia de relaciones globales 2021, para garantizar que los estándares y recomendaciones de políticas tengan un impacto global efectivo.

Además, en esta reunión de dos días, los ministros celebraron la adopción de las hojas de ruta para la adhesión de Argentina e Indonesia, el informe del Secretario General a los ministros sobre las relaciones globales de la Organización, y el Plan de implementación del Marco estratégico de la OCDE para el Indo-Pacífico.

Cromann destacó las discusiones sobre el contexto geopolítico y la necesidad de incorporar cadenas de suministro en un orden de trabajo positivo, que entregue lo mejor a la gente y proteja al medio ambiente.

“Trabajaremos juntos para asegurar fuentes sostenibles y confiables de bienes estratégicos, incluidos minerales críticos, esenciales para las transformaciones verdes y digitales”, dijo.

De acuerdo con el secretario general, el cambio climático, la pérdida de biodiversidad y la contaminación son desafíos que requieren urgentemente una acción global y multilateral más efectiva.

“Debemos examinar el papel de la cooperación mutua, cómo apoyamos y movilizamos financiación para alcanzar nuestros objetivos de desarrollo sostenible.

“Así como poder garantizar mejor y aprovechar todos los interesantes beneficios y oportunidades positivas que fluyen de la rápida innovación tecnológica y la inteligencia artificial, al tiempo que se gestionan mejor algunos de los desafíos, riesgos y disrupciones asociados”, dijo.

Sobre la situación económica global, consideró que es de crecimiento modesto, con importantes incertidumbres en torno al ritmo de desinflación y tensiones geopolíticas que están afectando no sólo a la economía, sino a la sociedad en su conjunto.

“En este contexto, abordaremos una amplia gama de desafíos sociales, como el cambio demográfico, el cambio climático, las brechas digitales y las desigualdades, para lograr un crecimiento económico sostenible, al tiempo que abordaremos los desafíos fiscales”, dijo.

“También buscaremos construir una economía y una sociedad sostenibles e inclusivas donde todos, incluidos los grupos vulnerables, puedan experimentar prosperidad y una vida mejor.”.

La clave para esta sociedad se encuentra en la productividad, el empleo y la innovación.

“Para lograr tal sociedad y al mismo tiempo apuntar a iniciativas transformadoras para resolver desafíos sociales en motores de crecimiento, reconocemos la importancia de mejorar la productividad y la calidad del empleo, así como promover la ciencia, la tecnología y la innovación mediante el impulso de la inversión”, afirmó Cromann.

Sin embargo, también advirtió de la necesidad de gestionar mejor los impactos económicos, sociales y fiscales.

CHZ