Christopher Nolan y Del Toro alertan sobre el riesgo para el cine si su resguardo depende del streaming

Christopher Nolan acaparó titulares al lanzar una broma contra las plataformas de streaming mientras se discutía el próximo lanzamiento de Oppenheimer en Blu-ray. El drama sobre la bomba atómica, que logró una recaudación de $950 millones en taquillas, estará disponible este mes en formato físico y en plataformas digitales. Durante una proyección reciente de Oppenheimer, Nolan resaltó la importancia de tener la película en Blu-ray para evitar que “ningún servicio de streaming malintencionado pueda arrebatártela”.

“Fue una broma cuando lo dije. Pero nada es una broma cuando se transcribe en internet”, mencionó recientemente Christopher Nolan en una entrevista de seguimiento con The Washington Post. “Existe un peligro hoy en día, si las cosas solo existen en la versión de streaming, de que sean retiradas, vienen y van”, añadió el director.

Para Nolan, poseer medios físicos es la única forma de combatir estas tendencias de streaming.

El poderío de Estados Unidos en la industria del streaming es innegable. Si en el siglo XX fueron los grandes nombres de Hollywood los que impusieron su visión del mundo, ahora son Netflix, HBO, Amazon, Disney y Apple quienes conquistan los hogares. Pero, hay un problema: en el último año, los servicios de streaming se han hecho notorios por retirar títulos originales de sus plataformas para licenciarlos en otros lugares y generar nuevas fuentes de ingresos. Cuando estos títulos son exclusivos de streaming, su eliminación hace imposible ver las películas en otros sitios.

Además, hay una creciente competencia y audiencias saturadas que no encuentran propuestas diferenciadas. Estudios recientes muestran que el aumento de competidores en el sector está generando que las audiencias se centren en plataformas tan populares como Netflix, Amazon Prime Video o Disney+. El informe State of Play de Nielsen revela que el 46% de las audiencias en Estados Unidos se enfrenta a dificultades al elegir qué servicio de streaming contratar. Las estimaciones indican que cada usuario tiene alrededor de 817,000 títulos para elegir, una cantidad abrumadora donde las exclusivas no marcan la diferencia. Nielsen reporta con decepción que solo el 15% de los contenidos en una plataforma son verdaderamente exclusivos. Además, el 41% de las series y películas están disponibles en otros servicios de streaming.

Para Nolan, poseer medios físicos es la única forma de combatir estas tendencias de streaming. El director mexicano Guillermo Del Toro también se sumó al debate.

“Los medios físicos representan casi un nivel de responsabilidad al estilo de ‘Fahrenheit 451’ (donde las personas memorizaban libros enteros y así se convertían en el libro que amaban),” escribió del Toro en X, antes Twitter.. “Si posees una excelente copia en 4K HD, Blu-ray, DVD, etc., de una película o películas que amas… eres el custodio de esas películas para las generaciones venideras”.

“Obviamente, Oppenheimer ha sido un viaje bastante intenso para nosotros y ahora es el momento de lanzar una versión doméstica de la película. He estado trabajando arduamente en esto durante meses”, dijo Nolan. “Soy conocido por mi amor por las proyecciones en salas y he dedicado toda mi vida a eso, pero la verdad es que la forma en que la película se presenta en el hogar es igualmente importante”.

En la novela de Ray Bradbury, los libros son prohibidos y quemados, y las personas memorizan libros enteros para preservar su contenido. Al tener una colección de películas en formatos físicos de alta calidad como 4K HD, Blu-ray o DVD, se asume una especie de responsabilidad como custodio de ese contenido para las futuras generaciones. Estos medios físicos pueden perdurar a través del tiempo, permitiendo que las historias y la cultura cinematográfica se preserven y transmitan a lo largo de los años. Al igual que los libros en Fahrenheit 451, el hecho de poseer y preservar estos medios físicos implica ser un guardián de la cultura cinematográfica, asegurando que estas películas que tanto amamos estén disponibles para las generaciones venideras, incluso en un futuro donde la tecnología pueda cambiar y evolucionar.