Nivel de los embalses subió gracias a las lluvias del domingo: “Necesitamos muchos días como el de ayer en los embalses”, dice Galán
Después de un domingo marcado por las lluvias, el nivel de los embalses que surten de agua a Bogotá tuvo una mejora.
El reporte de la situación en el sistema Chingaza entregado este lunes por la Alcaldía de Bogotá, correspondiente a datos del domingo 5 de mayo, indica que estos llegaron a un nivel de 17,98 % que significó una subida de casi un punto entre sábado y domingo, pues durante la jornada anterior se habían ubicado en 16,91 %.
Las precipitaciones que se presentaron durante el fin de semana permitieron que al sistema Chingaza llegaran cerca de 3,5 millones de metros cúbicos de agua, porcentaje que significa una ayuda para el abastecimiento de agua en la capital.
Sin embargo, el alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, señaló que se necesitan más días de precipitaciones que, sumados al ahorro de los ciudadanos, permitan hacer frente a la contingencia.
“Los embalses de Chingaza subieron cerca de 3.5 millones de metros cúbicos en las últimas horas gracias a las lluvias. Necesitamos muchos días como el de ayer en los embalses, pero Bogotá también nos necesita a todos, tenemos que seguir trabajando para reducir el consumo de agua”, dijo el mandatario distrital.
El consumo promedio de agua durante la jornada del domingo fue de 15,8 metros cúbicos por segundo, un promedio que está por encima de la meta trazada por la Alcaldía para garantizar el abastecimiento, que es de 15 metros cúbicos por segundo o menos.
Consultado sobre el estado del recurso hídrico en la ciudad, el alcalde Galán señaló que “hay temas como el agua que requieren de una rigurosidad técnica y hay que tener responsabilidad política. Bogotá tiene un acueducto que cumple los estándares que se requieren que mide permanentemente, todos los días, y cuyas mediciones son públicas. El agua de Bogotá está en los estándares que cumple la normatividad, está bien, es potable, no tiene problema”.
Racionamiento de agua en Bogotá
Bogotá está en medio de su tercer ciclo de racionamiento de agua, una medida que se está aplicando desde inicios del mes de abril por el bajo nivel de los embalses que abastecen del recurso hídrico a la capital. La administración distrital ha señalado que esta medida se mantendrá hasta que el sistema Chingaza esté en un promedio óptimo que permita garantizar el líquido vital para la ciudadanía.
La situación en los embalses es crítica, si se tiene en cuenta que estos deben ser suficientes para llevarle agua a 10 millones de habitantes que residen en Bogotá y en los municipios aledaños ubicados en la sabana. Son ocho los embalses encargados de alimentar la red de la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá (EAAB – ESP).
Los sistemas funcionan así: el Sistema Norte que está compuesto por los embalses de Tominé y Neusa; el Sistema Chingaza que está conformado por los de Chuza y San Rafael; el Sistema Sur que está integrado por Chisacá, La Regadera y Tunjos.
Alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán.
Es tan crítica la situación de consumo en la ciudad que ya la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá había advertido desde el mes de marzo que los residentes de la capital están consumiendo este líquido como si en la ciudad residieran 500 mil personas más.
Las medidas de racionamiento fueron anunciadas como un plan de contingencia ante el riesgo de que la ciudad se quede sin agua en los próximos meses.