El Ibex 35 aguanta la presión y mantiene a flote los 10.900 puntos

Varios paneles y monitores muestran en el parqué madrileño la evolución de la Bolsa española.

Los inversores optan por esperar y ver antes de decantarse de manera decidida por las compras o las ventas. Después de que el viernes el Ibex 35 firmara su peor sesión desde el pasado octubre, en el inicio de la semana pesan más las dudas que las certezas. El selectivo español, que durante gran parte de la jornada cotizó en tablas, no logra sacudirse la atonía, pero mantiene a flote los 10.910 puntos.

La caída del precio del Brent no fue suficiente para devolver el ánimo comprador a la Bolsa española. El correctivo sufrido por BBVA (-3,23%) e Iberdrola (-0,58%) dos de los pesos pesados del selectivo le impidieron sumarse a los ascensos. Junto a estas dos cotizadas Ferrovial (0,51%) y Repsol (-0,49%) completaron la lista de valores con peor desempeño.

En el lado opuesto destacó Grifols. La empresa de hemoderivados, que el viernes vivió una jornada muy volátil. Se anota un 4,32%. Los inversores dan un voto de confianza a las aclaraciones respecto a su deuda y ponen la mirada en la mejora de las valoraciones por parte de las firmas de análisis. Con ascensos superiores al 2% se sitúan Colonial (3%), IAG (2,4%) y CaixaBank (2%).

El dato de inflación en EE UU y la reunión del BCE son las dos grandes referencias de la semana. El proceso de desinflación se ha ralentizado sensiblemente en EE UU. Esto unido a la fortaleza que muestra su mercado laboral está llevando a los inversores a recalibrar sus expectativas de retrasa de tipos. En lugar de tres los operadores del mercado apuestan por dos recortes en 2024. Los economistas de JP Morgan retrasan a julio la primera bajada. “La actualización del IPC esta semana ofrecerá a los inversores una pieza clave del rompecabezas de política monetaria, aunque dudamos que la información sea suficiente para resolver de manera convincente el debate en curso sobre el momento de la reducción de las tasas en 2024″, señalan a Bloomberg Ian Lyngen y Vail Hartman, analistas de BMO Capital Markets. A la espera de que se confirmen los datos los inversores optan por prolongar las subidas. El Dax sube un 0,79%; el Cac francés, un 0,72%; el Mib italiano, un 0,9% y el FTSE británico, un 0,41%.

Al cierre de los mercados europeos Wall Street cotizaba en tablas. Los estrategas de Deutsche Bank ven probable que las Bolsas hagan una pausa de cara a la temporada de resultados a medida que las recompras disminuyen durante el black out y las entradas de capital estanquen debido a la estacionalidad. Esta semana la banca estadounidense dará el pistoletazo de salida a la campaña de resultados del primer trimestre. Los analistas esperan que las empresas del S&P registren su menor crecimiento desde 2019.

La caída de los precios del crudo no es suficiente para contener el repunte de las rentabilidades de la deuda. La menor aversión al riesgo pone freno a la compra de bonos de sesiones anteriores. Esto unido a la oferta de papel que esta semana llevará a cabo el Tesoro de EE UU sirve de acicate al repunte de los rendimientos. En una semana en la que se colocarán más de 324.000 millones de dólares en distintas referencias, el bono de EE UU a 10 años marca nuevos máximos anuales y se sitúa en 4,43%. Sesión a sesión se sitúa más cerca del 4,5%, barrera que algunos inversores ven cómo un umbral que podría determinar si los tipos volverán a alcanzar los máximos del pasado ejercicio.

El repliegue de las tropas israelíes en el sur de Gaza permite al Brent corregir un 0,86% y queda ligeramente por encima de los 90 dólares.

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