Muerte de la niña inmigrante bajo custodia de la Patrulla Fronteriza pudo haber sido “prevenible”, médico

CBP indicó que daría a conocer los resultados de la autopsia de la niña migrante que murió bajo custodia.

El médico Paul H. Wise y también profesor de Pediatría en la Universidad Stanford consideró que la muerte de la pequeña inmigrante Anadith Reyes, quien se encontraban bajo custodia de la Patrulla Fronteriza, pudo haber sido “prevenible”.

En entrevista con la agencia AP, el profesional de la salud indicó que “cualquier niño que esté enfermo, pero particularmente niños con enfermedades crónicas, debe de haber pocas dudas a la hora de enviarlos a un hostal local, preferiblemente (es mejor mandarlos a) un hospital para niños o a un hospital con buenas capacidades pediátricas”.

En enero de este año, Wise compartió un largo reporte sobre las condiciones de custodia de la Patrulla Fronteriza para los niños en Río Grande Valley y el Paso, Texas, donde calificó satisfactoriamente muchos temas, pero enfatizó varias preocupaciones.

El profesional de la salud que se encuentra indagando la muerte de la niña panameña que ocurrió el 17 de mayo, nueve días después de estar bajo custodia y después de haber sido transferida a una estación en Harlingen, Texas, con su familia, se negó a dar detalles de su pesquisa, pero es muy probable que saldrán a relucir advertencias que hizo en el pasado.

En enero de este año Wise expresó su preocupación sobre el abarrotamiento de niños en aislamiento médico, en su reporte reveló que solo “un equipo médico” en el Paso era responsable de 125 pacientes enfermos, un número que “por mucho supera” la capacidad del equipo.

Además, refirió que la Patrulla Fronteriza se enfrentó a los mismos problemas para cumplir el requisito de realizar evaluaciones médicas periódicas a los niños cuando venían en familias y se encontraban en estaciones abarrotadas.

“La repetición de la evaluación médica (durante) cinco días es más importante cuando las familias son retenidas durante periodos prolongados en condiciones de hacinamiento. Sin embargo, debido a otras demandas relevantes, sobre el personal médico disponible, este protocolo médico parece tener una prioridad relativamente baja en estas condiciones”, escribió Wise.

También se mostró preocupado por la detención tardía de afecciones crónicas, así como or la “información tardía relevante” que se desconoce o no se comparte con el resto del personal.

El también profesor mantuvo una charla con la madre de la menor, Mabel Álvarez, quien en su momento dijo a la agencia antes citada que su hija presentó dolores muy intensos en el estómago en reiteradas ocasiones, le costaba respirar y era incapaz de caminar.

Aduanas y Protección de Fronteras (CBP) reveló que la niña había sido vista por al menos tres ocasiones por personal médico el día que murió antes de ser conducida a un hospital y refirieron que la gripa que presentaba no requería de una atención hospitalaria, aunque sabían que la menor tenía antecedentes de problemas cardiacos.

Según un acuerdo recientemente actualizado para los sectores de El Paso y Río Grante Valley “el CBP activará con prontitud el sistema 911 o remitirá a los menores al sistema sanitario local siempre que sea apropiado para su evaluación y tratamiento. Además, el CBP remitirá a los menores con problemas médicos urgentes o emergentes al sistema sanitario local”.

El año pasado, un juez federal solicitó a Wise que examinara las condiciones de custodia en las dos regiones de más actividad como parte de un acuerdo en la corte de 1997 para garantizar el tratamiento de los niños inmigrantes.

AP entró en contacto con CBP tras las declaraciones de Wise, pero su petición no fue respondida; los resultados de la autopsia de la menor aún no han sido reveladas por Aduanas y Protección de Fronteras.

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