Miluska Eskenazi revela que la han discriminado por su peso: “Me decían 'no tenemos tu talla'”

La cantante Miluska Eskenazi es una artista peruana que ha logrado gran reconocimiento por su potente voz y por su trabajo como actriz. Sin embargo, no todo ha sido fácil para ella. En más de una ocasión, la exparticipante de programas concurso como ‘La voz Perú’, ‘Rojo, fama, contrafama’ y ‘El artista del año’ contó que ha sido víctima de discriminación tanto por su color de piel como por su peso. 

Miluska Eskenazi, quien ha participado en producciones como ‘Llauca’ y ‘Susy: una vedette en el Congreso’, ofreció una entrevista a La República para contar detalles de su carrera artística y de la manga gástrica a la que se sometió hace casi tres años, cuando llegó a pesar 92 kilos. Gracias a la cirugía y a una alimentación balanceada, perdió 30 kilos.

Miluska Eskenazi prefiere actuar antes que cantar

—¿Eres más cantante que actriz o más actriz que cantante?

—Soy más actriz que cantante. Me dedico al teatro musical desde los 18 años. Me gusta más la actuación, por eso no me dedico del todo al canto. No saco temas, solo algunos covers y no me veo haciendo una carrera como cantante.

—¿Algún papel que sueñas hacer?

—¡Wow! A mí me encantaría hacer de mala. Creo que es un gran reto porque es un trabajo bastante complicado. Hacer que la gente te crea es todo un trabajo de construcción de personaje y eso es lo que me gusta.

—¿Te ha ido bien como actriz de teatro?

—Como actriz de teatro he estado casi desde los 18 años, he hecho diferentes papeles porque hago teatro musical, y allí hay diferentes perfiles.

—¿Y en la televisión?

—Lo más destacado que hice fue en ‘Llauca’, donde era una persona humilde, que quería cantar salsa y que la ‘bulleaban’ por su peso. En ese momento yo pesaba 90 kilos. Luego me llamaron para estar en la película de Susy Díaz, donde hago de una periodista divertida.

Miluska Eskenazi y su radical cambio físico

—¿Cómo ha cambiado tu vida desde que te hiciste la manga gástrica?

—Me hice la manga gástrica y me cambió la vida. De verdad que el físico sí interviene mucho en un trabajo como actriz, porque ahora tengo mucho más trabajo. Ahora me llaman, me proponen, voy a casting más segura.

—¿Has perdido oportunidades laborales por tu peso anterior?

—Sí. Yo sé que muchos dicen que tu talento es lo que importa, pero en verdad el talento no siempre prevalece y todo el mundo lo sabe. Es el talento y el físico.

—¿También lo hiciste para aumentar tu autoestima?

—Por supuesto. Imagínate ir y comprarte ropa y que te quede hermoso.

—¿Alguna vez, comprando ropa, alguien te hizo sentir mal?

—Sí, era horrible. Yo pensaba que me quedaba bien, y cuando llegaba a mi casa —porque a veces de flojera, no quería probarme en el lugar— no me quedaba; y tenía que devolverlo. Y cuando estaba con el peso muy alto, ya ni me compraba ropa. Me sentía muy mal porque la gente te mira, las que venden te miran y te dicen ‘no creo que eso te quede’ o ‘no tenemos tu talla’. Entonces, eso te hace sentir horrible.

—¿Cuál fue la peor experiencia?

—Una vez, cuando fui a comprar una blusa, me dijeron ‘no creo que tengamos de tu talla’. Yo le dije  ‘ni siquiera me lo he probado, yo creo que sí me queda’, entonces me dijo ‘pero no lo vayas a anchar’. Fue horrible y ahora ya no me pasa eso.

Miluska Eskenazi recomienda un cambio integral

—¿Has contado con apoyo psicológico para afrontar estos cambios en tu vida?

—Estaba con nutricionista bariátrica y también con psicólogo, quien es la persona que me ha explicado muchos temas, me ha ayudado a comer mucho mejor y entender mi cuerpo para poder comprender por qué como tal cantidad. Todo es un proceso, no es fácil.

—¿Qué ha sido lo más difícil del proceso?

—Controlar tu ansiedad y ver, por ejemplo, una carne gigante y comer solamente menos de la cuarta parte, o querer seguir comiéndola y no poder. Eso es frustrante, pero ya lo he sabido sobrellevar.

—¿Vives sola?

—No, vivo con ‘roomies’. Pero estoy enfocada en mí.

—¿Vivir con personas que no tienen la misma vida sana que tú no se te complica?

—Ya no, ya aprendí a comer y aprendí a sentarme en una mesa con alguien que está comiendo un lomo saltado y yo una ensalada. Pero no es que no pueda comer un lomo saltado, como de todo, pero muy poquito. Lo que sí hago es siempre priorizar la proteína, la vitamina y todo lo que me va a ayudar a mi cuerpo.

—¿Qué les dirías a esas personas que tienen sobrepeso y que quieren ese cambio en su vida?

—Para mí, la cirugía bariátrica ha sido una gran oportunidad. Creo que fue una gran decisión porque sufría de dolor de rodillas, dolor de espalda, resistencia a la insulina y prediabetes, pero ahora ya no tengo nada porque como más sano, ya bajé de peso. Sí es por salud.