5 trucos de vestir para mejorar tu autoestima, seguridad y confianza

De todas las cosas que puedes hacer para mejorar tu autoestima, ajustar tu forma de vestir es una de las más fáciles, simples y efectivas.

No se trata de vanidad o de ser superficiales, en realidad todo tiene que ver con la psicología. De acuerdo con los expertos, la manera en la que nos vemos puede afectar para bien o para mal nuestro nivel de seguridad, confianza y hasta de productividad, afecta la manera en la que nos desenvolvemos en ciertas situaciones, y hasta la capacidad de disfrutar lo que estamos haciendo, así que es buena idea cuidar lo que usamos.

Muchas cosas pueden afectar a tu autoestima a lo largo del día, como un error en el trabajo o un mal comentario de una persona, pero puedes protegerte poniendo en práctica algunas herramientas que ayudan a evitar que baje, y empezar el día con un buen outfit es empezar con el pie derecho.

Y no, no tiene que ver con usar marcas caras o con gastar mucho para no repetir el mismo outfit dos veces, sino de cuidar los detalles y estar seguro de que te gusta cómo te ves con lo que estás usando.

Cómo mejorar tu autoestima con 5 trucos de vestir

Usa la ropa a tu favor

Lleva todo al sastre

Sí, los jeans, los pants y hasta tus hoodies. Llevar la ropa con un sastre ayuda a que te quede mucho mejor y a que parezca que fue hecha a la medida, incluso si la compraste en una tienda de moda rápida.

El sastre no es solo para los trajes, en realidad puede ajustar el largo y el ancho de cada prenda de ropa, y eso puede hacer que todo lo que tengas en el clóset te quede mucho mejor y más proporcionado.

Cobertura extra para “esconder” lo que no te gusta

Claro que hay que tener una actitud body positive, aprender a amarnos como somos y a sentirnos bien incluso si no tenemos el six pack con el que soñamos, pero también es buena idea tener elementos de ropa que puedan darte un boost de seguridad al permitir esconder esas áreas que no te hacen sentir tan cómodo.

Por ejemplo, puedes sumar una sobrecamisa estructurada para que tus hombros no se vean tan pequeños, o una chaqueta para balancear más la zona del torso. La idea no es esconderte debajo de algo que parece una carpa de circo, sino de crear un look balanceado.

Cuida cada detalle

Colores que favorecen tu tono de piel

Elegir el color correcto puede hacer una gran diferencia, y no solo porque hay tonos más elegantes, modernos, divertidos o formales, sino porque hay colores que van a funcionar mejor con tu tono de piel y de pelo.

Hay colores que pueden hacer que te veas pálido o enfermo, pero hay otros que te ayudan a tener una apariencia joven, fresca o incluso bronceada, así que debes hacer algunas pruebas y elegir bien.

Usa tu talla (no importa el número) y el corte correcto

El número en la etiqueta no te debe importar, lo que importa es que la ropa te quede bien y se ajuste a tus proporciones.

Lo que hay que hacer es entrar a la tienda y probarte las cosas, así puedes estar seguro de que los pantalones o la camisa te quedan bien y no se sienten incómodos, por otro lado, hay que elegir un corte que sea adecuado para tu tipo de cuerpo. Por ejemplo, una camisa slim no es la mejor opción si tienes la espalda muy ancha, mientras que un corte holgado tal vez no es la mejor opción si eres muy delgado y bajito.

Crea un uniforme partiendo de tu outfit favorito

Una vez que tengas un power outfit o un look que te guste mucho, que te haga sentir atractivo, seguro y poderoso, entonces tienes que repetirlo.

Y no nos referimos a usar la misma ropa todos los días, sino a tener esos pantalones, tipos de camisas y chaquetas en colores y materiales distintos, para que puedas recrear ese mismo look de formas diferentes.