Máxima alerta por la preocupación del economista Niño Becerra: "No veo una forma de solucionar esto"
Santiago Niño Becerra es un economista español y catedrático de Estructura Económica en el Instituto Químico de Sarriá de la Universidad Ramon Llull de Barcelona desde 1994.
El pasado miércoles, el profesor colaboró con ‘El matí de Catalunya Ràdio’ de Ricard Ustrell para hablar sobre la vivienda. Encontrar la adecuada es un proceso más complejo de lo que parece debido a que el mercado inmobiliario vive una situación delicada.
Más información (Auto)
article
Título noticia (Auto)
101480131
Niño Becerra comentó que en España hacen falta 600.000 pisos de alquiler social y que el Banco de España alerta que se necesitan más ofertas de estos: “Hace falta terreno para construir, hay poca mano de obra cualificada y cada vez tiene más peso la vivienda vacacional”.
El catedrático aseguró que “si hablamos de cifras es aún peor”, ya que en este momento, el país cuenta con un 1,5% de sus viviendas para alquiler social, cuando por ejemplo en Países Bajos rondan el 35%: “El problema que tiene España es que no es un problema de ahora. En los últimos cinco años ha aumentado muchísimo el alquiler vacacional y la creación de hogares, el problema ha estallado”.
Niño Becerra explicó que el problema se ha ido formando en los últimos 50 años: “Ningún Gobierno se ha dedicado a hacer un parque de viviendas sociales en diferentes localidades de España, porque el objetivo era que cada español tuviese su piso en propiedad. Todas las herramientas se han puesto en esta dirección porque una vivienda de venta da más negocio y es más fácil de administrar que una de alquiler. Si encima estas se tienen que hacer con dinero público… No veo una forma de solucionar esto”.
El economista comentó que es un problema muy importante que puede estallar en cualquier momento: “Si se llega a una situación que un colectivo relativamente importante de personas dicen ‘basta’, evidentemente estallará un problema realmente muy importante. Un problema que con las pensiones ya vivimos hace uno o dos años con las manifestaciones de los jubilados”.