Marchan por justicia, trabajo digno y contra la corrupción

Las calles empezaron a calentarse en el Día Internacional del Trabajo. Las bases sindicales de la Confederación General de Trabajadores del Perú (CGTP) se movilizaron no solo por la restitución de derechos laborales y un trabajo digno, sino también se pronunciaron contra el copamiento del Estado por mafias de una coalición autoritaria y corrupta, y respaldaron a los familiares de los muertos y heridos en las protestas, que marcharon exigiendo justicia.

Los trabajadores salieron del Campo de Marte a las 9:30 de la mañana. Se dirigieron al centro de Lima por las avenidas 28 de Julio, Wilson y Emancipación, e ingresaron al jirón de La Unión con el propósito de llegar al Palacio de Gobierno, pero fueron impedidos por la Policía Nacional. La plaza de Armas fue cerrada a turistas y público en general.

Ante esta situación, retrocedieron hacia la Plaza San Martín, donde hubo un mitin. Tomó la palabra el vicepresidente de la CGTP y secretario general de la Federación Nacional de Obreros Municipales, Mario Chipana.

El dirigente exigió al Gobierno que cesen los actos de abuso, como el Decreto de Urgencia 06-2024-PCM que desconoce el derecho a la negociación colectiva. También denunció el Decreto Legislativo 1602, que impone a los trabajadores pasar al régimen del servicio civil. Además, demandó al Gobierno la entrega de un espacio fiscal indicando el monto de aumento para los estatales, que el año pasado fue de S/1,60 por día.

“Sin embargo, a los congresistas les han aumentado de S/7.000 a S/11.000 los gastos de representación. Ellos tienen, aparte de su sueldo de S/15.600, canasta navideña, gratificación en julio y diciembre, seguro en buenas clínicas; mientras el trabajador común y corriente gana S/1.025 al mes, menos descuento de ley son S/900. Tanto el Ejecutivo como el Congreso están de espaladas al pueblo. Están legislando para intereses particulares y partidarios. Las pensiones son miserables, el sueldo mínimo no se eleva”, cuestionó ante el asentimiento de los trabajadores reunidos en el lugar.

Luego intervino el secretario general de la CGTP, Gerónimo López, quien pidió “cambios en este sistema abusivo”. Asimismo, solicitó que se convoque a una asamblea constituyente a fin de tener una nueva carta fundamental que proteja los derechos de los más débiles.

Finalmente, el secretario general de la Confederación de Trabajadores Estatales (CTE), Domingo Cabrera, reclamó al Gobierno atender el pliego nacional del sector público.

Vigilia por justicia

Pero la movilización no terminó aquí. Posteriormente, a las 2 de la tarde, los familiares de las víctimas de la brutal represión en las protestas contra Dina Boluarte, en diciembre del 2022 y enero de 2023, hicieron su ingreso al Paseo de los Héroes Navales.

El objetivo fue realizar una vigilia frente al Palacio de Justicia, demandando celeridad en las investigaciones y detención de los responsables de la muerte de medio centenar de personas y de cientos de heridos.

Procedentes de todo el país, especialmente de Ayacucho, Puno, Apurímac y Cusco, donde el número de víctimas fue mayor, mujeres y hombres reclamaron justicia en la principal sede judicial del país.

Unos llevaban las fotografías de sus seres queridos y otros portaban carteles con inscripciones como: “No a la impunidad”, “Cárcel para Dina”, “Justicia y celeridad”, “Cárcel para los genocidas”, “Dina asesina”, entre otros.

Poco a poco, más personas fueron uniéndose a la causa de los familiares de las víctimas de la protesta. Colectivos, organizaciones campesinas, barriales, políticas, universitarias, caminaron a su lado, expresando su solidaridad, mientras un cordón policial custodiaba el Palacio de Justicia.

Los cánticos eran de distinto tenor, pero se escuchó con más fuerza el que nació en Puno luego de la fuerte represión policial: “Esta democracia ya no es democracia, Dina, asesina, el pueblo te repudia…”.

En un momento se desató una gresca entre efectivos de la Policía y un grupo de deudos provenientes de la región altiplánica, cuando reclamaron fuertemente a los agentes por el daño ocasionado a sus familiares.

Tras el grito de “¡Justicia!”, salieron hacia la avenida Abancay coreando: “La sangre derramada jamás será olvidada”. A paso firme, avanzaron al Congreso de la República, a cuyo frontis llegaron a las 6 de la tarde.

Cuestionada condecoración

Mientras la ciudadanía exigía justicia y trabajo digno en las calles, en Palacio de Gobierno, la presidenta Dina Boluarte condecoraba con la Orden del Trabajo al titular del Poder Judicial, Javier Arévalo, quien recibió la distinción pese a que la mandataria está investigada por corrupción y por las muertes en las protestas sociales.

Según la Ley de la Carrera Judicial, N° 29277, el presidente del Poder Judicial no puede recibir nada de una litigante. En el inciso 2, precisa que está prohibido aceptar de ellos o sus abogados “donaciones, obsequios, atenciones, agasajos o sucesión testamentaria en su favor o en favor de su cónyuge o conviviente y parientes hasta el cuarto grado de consanguinidad o segundo de afinidad”.

Por la noche, el expremier Pedro Cateriano, en el programa de Jaime Chincha, cuestionó esta condecoración. “En este caso, ambos han actuado mal. Los dos, siendo abogados, la responsabilidad es mayor”, remarcando que Boluarte no ha colaborado en las investigaciones porque ha guardado silencio.

Anuncian nuevas movilizaciones

Gremios quechuas y aimaras de Puno informaron que el 24 de junio, Día del Campesino, saldrán a las calles contra el Gobierno de Dina Boluarte. “Después de ver el caso Rolex, las cosas en el país están peor. El Congreso apañador está encubriendo la corrupción. No nos queda otra que volver a salir en protesta”, dijo el dirigente Lucio Callo, en Puno.

Mientras que, en Lima, la Coordinadora Nacional Unitaria de Lucha (CNUL) anunció una marcha nacional para el 27 de julio. Exigirán la dimisión de Boluarte, el cierre del Congreso y justicia para las víctimas de protestas.