Campeón cubano parte al campamento para pelear en mayo, pero su división vive horas muy complejas

Mar. 1—En apenas una semana David Morrell Jr. hará las maletas y partirá a Texas.

Todavía se desconoce el nombre de su próximo oponente, pero lo único seguro es que el campeón cubano subirá al ring en algún momento de mayo en la nueva pantalla de Premier Boxing Champions con Prime Video.

Morrell, a quien se le vio en la esquina de su compatriota Andy Cruz el pasado sábado en Orlando, se pondrá una vez más a las órdenes del profesor Ronnie Shields y allá en el gimnasio de Houston conocerá a su próximo rival que, como ya se sabe de sobra, no será ni Saúl “Canelo” Álvarez ni David Benavídez.

“Todavía no se ha decidido quién será su oponente, pero sí puedo decir que David Morrell va a pelear en mayo y sigue teniendo como meta un choque contra Benavídez”, expresó Luis de Cubas Sr., de Warriors Boxing.

“No importa que Benavídez se haya ido a las 175 libras. No tenemos absolutamente ningún problema en ir tras él. Pero habría que preguntarles a él y a su equipo, ¿verdaderamente quieren pelear con Morrell?”.

La situación en las 168 libras no puede ser más complicada y gran parte de la culpa recae en Canelo, quien de cierta manera mantiene un tapón en todos los organismos, que tampoco ayudan en clarificar la oscuridad con no ser del todo incisivos con sus propios lineamientos.

Para muestra un botón: el presidente de la AMB, Gilberto Mendoza, indicó que la última victoria de Edgar Berlanga lo convirtió en el retador obligatorio para el campeón “regular” Morrell, no para el título mundial de Álvarez, quien sigue en su nube etérea e intocable.

Morrell debería ser el retador obligatorio de la AMB para Canelo (una pelea que no se ha ordenado en este momento) y Berlanga es el retador obligatorio para Morrell (un combate que tampoco se ha ordenado), de modo que esto es como el juego del gato y el ratón, pero nadie caza a nadie porque el boricua ha dejado en claro que solo quiere a Álvarez única y exclusivamente.

De sobra es conocida la ruptura de Álvarez con PBC y se habla con mucha fuerza de sus próximas presentaciones en DAZN contra figuras jóvenes como el mexicano Jaime Munguía y el puertorriqueño Berlanga, dejando de lado la oportunidad de medirse a Benavídez, campeón interino del Consejo Mundial de Boxeo (CMB) en el peso supermediano.

Benavídez, por su parte, dejó de lado la oportunidad de medirse a Morrell -al menos por el momento- al elegir subir de categoría para enfrentar en junio a Oleksandr Gvozdyk por otro cetro interino del CMB, un enfrentamiento que nadie pedía y que para nada ameritaba el reconocimiento del organismo que preside Mauricio Sulaimán.

A pesar de que Sulaimán escribió en redes sociales que “todo el mundo está feliz”, con esta enfrentamiento, lo cierto es que, con Canelo fuera de la pintura en PBC y lejos del radar de Benavídez, la única pelea que tenía sentido en las 168 libras era un choque entre el “Rey David” y el “Mexican Monster”.

“Nosotros no vamos a dejar de buscar y presionar por esa pelea contra Benavídez”, agregó De Cubas.

“Sin Canelo en todo esto, ¿qué otra pelea tendría sentido para Morrell y hasta para el propio Benavídez? Esta es la única pelea que tendría feliz a los aficionados. Morrell la quiere desde hace tiempo, pero Benavídez no”.

La esperanza del equipo de Morrell es que, luego de su próxima presentación en mayo y tras la batalla de junio contra Gvozdyk, a Benavídez no le quede otra opción para hacer dinero y extender su legado, que dar marcha atrás y medirse de una vez y por todas con el chico de Villa Clara.

De hecho, en una entrevista con ESPN, Benavídez no descartó la posibilidad de medirse a Morrell una vez que haya resuelto su enfrentamiento contra Gvozdyk, quien después de haber recibido una soberana paliza a manos de Artur Beterbiev parecía que no tenía nada que hacer en el ring.

Pero en el boxeo de hoy, con tantos cambios y retos, lo único seguro es la inseguridad, especialmente en PBC que inicia un nuevo capítulo en Prime Video con un evento de Pago Por Ver el 30 de marzo, donde estarán figuras como Rolly Romero, Isaac Cruz, Erislandy Lara y Keith Thurman.

Al entorno de Morrell le ha costado trabajo cazar las grandes peleas que por el momento se alejan en los casos de Canelo y Benavídez, y luego los de Berlanga y Munguía -por el hecho de estar en DAZN- dejando un grupo de potenciales oponentes donde pueden encontrarse los nombre de Christian Mbili, y los cubanos Osley Iglesias y William Scull, entre otros.

Durante todo el 2023, Morrell estuvo bajo la percepción de que la pelea contra Benavídez sería posible e incluso el padre del “Mexican Monster” y su promotor Sampson Lewkowicz aseguraron que ese choque era inevitable para luego dar un timonazo y medirse a Caleb Plant.

Ahora, lo único seguro es que Morrell iniciará su campamento con la ética de trabajo que siempre impone Shields y con la esperanza de que, antes de que el 2024 vea su hora final, pueda tener esa gran pelea que viene esperando.

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