Los outfits con gabardina con más personalidad, de las parisinas a las españolas más elegantes

Los mejores outfits con gabardina según la nacionalidad.

Para la parisina la gabardina es una segunda piel mientras que las inglesas se divierten y juegan con ella. Llevar el trench con cierto “allure” no es algo que haya que tomarse a la ligera. Desvelamos los trucos para acertar con esta prenda según las nacionalidades.

La gabardina como segunda piel, por las parisinas

La relación de amor entre parisinas y la gabardina lleva consolidada durante décadas y, de hecho, las habitantes de la capital gala consideran que esta prenda es una de sus señas de identidad, como la petite robe noire o la chaqueta de tweed.

Su mejor truco de estilo les sale de dentro, es decir, ellas se abrochan el cinturón de la gabardia y ¡voilà!, no necesitan nada más. Llevada a modo de vestido o con unos sencillos vaqueros y una camisa blanca ya consideran que van bien vestidas a cualquier sitio (¡Y es verdad), incluso a un desfile durante París Fashion Week.

Qué copiarles a las parisinas: Llevar la gabardina como una segunda piel implica mucha práctica. Para comenzar practicando, nada como combinarla con básicos de tu fondo de armario, como unos vaqueros y un sencillo jersey de punto.

La gabardina para divertirse con ella, por las inglesas

Hay otra nacionalidad que reivindica también la gabardina como parte de su ADN. Hablamos, claro, de las inglesas. Las british más cool dan un giro a esta prenda para deshacerse de su parte más clásica y aburrida. Lo vemos con Alexa Chung, por ejemplo, que la combina con zapatillas y un vestido de encaje rosa, por ejemplo, o con jeans pitillo y sus bailarinas más especiales.

Cómo llevar la gabardina a la inglesa: Mezclar, mezclar y mezclar. Y divertirse con ello. Olvídate del lado más clásico de esta prenda y juega con colores, formas y mix arriesgados.

La gabardina elevada al máximo, por las italianas

Como con casi todas las prendas de su armario, a las italianas les gusta apostar por el maximalismo. Como nos demuestra Gilda Ambrosio, una gabardina nunca es sencillamente una gabardina, sino que se lleva con una “boa” de plumas y unos salones en un color llamativo. Ellas se olvidan del estilo más minimal y llevan al extremo la gabardina. Y, lo reconocemos, nos encanta.

El truco que copiamos a las italianas: Sabemos que no resulta sencillo. Para comenzar, ¿por qué no apostar por una nota de color que contraste con el color arena de la gabardina?

La gabardina elevada con accesorios, por las españolas

En nuestro país, la gabardina es una prenda con cierta fama de clásica que no podemos llevar todo lo a menudo que quisiéramos. En muchas regiones se pasa del frío al calor sin intermedio previo. Pero para darle cierta gracia, recurrimos a los accesorios tendencia para darle un toque más de temporada. Combinarla con unas mules o con un bolso de temporada, puede ser una estupenda manera de darle un twist.

Qué copiarle a las españolas más elegantes: Añadirles accesorios sin miedo. Esas bailarinas que acabas de comprarte o la cartera que sabes que puede subir muchos puntos de sofisticación el estilismo más clásico.

La gabardina con patronajes oversize, por las danesas

Como con casi todas las prendas, las danesas con expertas en llevar la gabardina en versión oversize. Olvídate de ceñirlas con un cinturón, ellas la llevan al estilo Pernille Teisbaek, con ese efecto de “sacado del armario de tu chico”.

Qué copiarle a las danesas: Lo tenemos claro, ese toque casual que siempre las caracteriza. Combinar el trench con unas zapatillas o con unas gafas con diseño futurista, hará que tu look sea mucho más fresco.

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