Los fabricantes chinos triplican el precio de algunos de sus coches al exportarlos a Europa, y aquí tienes varios ejemplos
Los fabricantes chinos triplican el precio de algunos de sus coches al exportarlos a Europa
Los coches chinos están empezando a inundar el mercado europeo y los fabricantes occidentales no pueden competir en costes. Un informe ha desvelado que las marcas chinas están aumentando progresivamente el precio de sus vehículos conforme se integran en Occidente.
Esta decisión pretende minimizar el impacto de los costes de exportación tan elevados, que a menudo condicionan sus ganancias. BYD ha liderado esta estrategia y pretende luchar contra la competencia maximizando sus beneficios. La guerra de precios que viven los coches eléctricos en China se ha trasladado a Europa.
El fabricante ha empezado a aumentar el precio de muchos de los modelos que exporta al extranjero. El coste de algunos vehículos llega a triplicar el de China. La marca se ha dado cuenta de que puede seguir aumentándolos ya que continúan siendo una opción relativamente accesible respecto a la competencia.
Los fabricantes chinos siguen manteniendo sus beneficios
Las marcas chinas suelen poner precios a sus vehículos por debajo de los de otras europeas, lo que les supone una ventaja competitiva importante. La mayoría de los fabricantes ofrecen equipos y tecnología estándar, así que se pueden permitir reducir ligeramente su margen de beneficios.
Una vez que algunas marcas se han consolidado en el mercado, han empezado a integrar tecnología de alta gama y han mejorado su imagen de cara a los conductores. A esto hay que sumar los gastos de exportación y la inversión en desarrollo de tecnologías más eficientes para coches eléctricos como baterías con mayor autonomía.
Benchmark Mineral Intelligence estima que las baterías de BYD son un 18% más baratas en China. La empresa fabrica sus propios modelos en el país, luego los tiene que exportar y negociar los precios a lo largo de la cadena de suministro.
La disponibilidad de terrenos es mayor en China, las regulaciones son más laxas, la mano de obra más barata y el gobierno ofrece ayudas a la industria automotriz.
El BYD Atto 3 es uno de los modelos que más diferencia de precio presenta con un 81% a un 174% más alto en Europa que en China, según un informe de Reuters. El BYD Dolphin le sigue de cerca entre un 39 y un 178% más caro. El Tesla Model 3 fabricado en China se vende por solo un 37% más en los países occidentales.
Los fabricantes chinos han demostrado que tienen poder sobre los márgenes de beneficio. Algunos conductores siguen decantándose por ellos debido al precio, lo que no beneficia a las marcas europeas. Si la UE decidiese aplicar un arancel a las exportaciones, probablemente podrían asumir los costes.