La réplica de Míchel a Xavi: hay que ser un irrespetuoso para no dar mérito al Girona

Miguel Ángel Sánchez Muñoz (48 años), conocido como Míchel, es el entrenador revelación de la Liga. Lo que ha conseguido con el Girona es histórico y admirable. No solo por ser el equipo que ha dado emoción a la Liga y ha mantenido el pulso competitivo para exigir al Real Madrid de Carlo Ancelotti que no se despistara. El objetivo no era competir por el título. El sueño y la proeza estaba en poder dar el salto a jugar en una competición europea. El premio gordo lo certificó en la victoria contra el Barcelona, en una remontada, con tres goles en diez minutos, que sirven para que el Girona dispute la Champions League la próxima temporada.

Es una barbaridad, asombroso y de un enorme mérito lo que ha conseguido Míchel con un equipo trabajado, convencido de que podía conseguirlo, competitivo y regular. A la dinámica ganadora le ha acompañado el buen juego. El Girona es, probablemente, el equipo que mejor fútbol practica en España. Es ofensivo, divertido y fiable.

Un estilo reconocible por la ambición de su propuesta y la capacidad que tiene para no rendirse. Si va por delante en el marcador, no especula. Si va por debajo, tiene alternativas, un plan y carácter para darle la vuelta. Así lo demostró Míchel en el partido de Montilivi contra el Barcelona. Pasó de estar atascado durante una hora a reaccionar con los cambios de Portu y Yan Couto. El plan, con un fútbol de mayor velocidad, verticalidad y agresividad superó al Barcelona.

Esto no lo supo ver ni reconocer Xavi, que en su infinito repertorio de excusas justificó que han sido mejores que el Real Madrid y el Girona en los dos partidos de la competición. A Xavi le falta elegancia y autocrítica para aceptar que el Girona de Míchel ha sido justo vencedor en los dos duelos. En Montjuic marcó cuatro goles y le funcionaron los cambios, metiendo a Valery y Stuani, autores del tercer y cuarto gol. En Montilivi, otros cuatro, en los que Míchel volvió a demostrar que su lectura del partido fue mejor que la de Xavi.

Míchel y Xavi se saludan antes del partido disputado en Montilivi. (EFE Siu Wu)

Míchel y Xavi se saludan antes del partido disputado en Montilivi. (EFE Siu Wu)

Míchel ha dado réplica a las palabras de Xavi. No se puede admitir que el entrenador del Barcelona no asuma que el Girona ha competido mejor. Míchel, con serenidad y elegancia, desmonta la afirmación de Xavi. “En el cómputo general no estoy de acuerdo. Le dije a Xavi que fueron superiores durante sesenta minutos en Montilivi y que en los últimos treinta nosotros nos impusimos. El Barça, en el momento en el que se sintió desbordado, no supo pararnos. En Montjuic nuestras acciones de ataque fueron más claras”, es la respuesta de Míchel, en la Ser, a Xavi.

Ser competitivo

No se puede poner objeción al triunfo, a una remontada que muestra las debilidades del Barcelona. Los partidos no duran el tiempo que le interesa a Xavi para decir que ha tenido más control y posesión de la pelota, argumento al que se agarra para hablar de su superioridad. El mérito del Girona y el Real Madrid ha sido demostrarle al Barcelona que son competitivos hasta el final, capaces de sufrir, ser un equipo sólido, contundente, mentalmente fuerte y con soluciones para superar situaciones adversas.

El vómito que le produce a Luis Enrique el favoritismo del PSG y la posición de Mbappé

Ulises Sánchez-FlorLuis Enrique tiene que asumir la responsabilidad de que no puede fallar ni defraudar contra el Borussia Dortmund y estar acertado con el plan para hacer más peligroso a Mbappé

Xavi ha sido un irrespetuoso. Se ha equivocado no dando valor a la reacción del Girona en un día en el que, por otra parte, el Barcelona perdió el segundo puesto de la Liga. Los nervios del técnico culé le ciegan, no le hacen ver la realidad de reconocer que el equipo de Míchel practica un fútbol atractivo y ganador. El Girona está más trabajado en lo táctico y los jugadores más convencidos de lo que tienen que ejecutar en el campo.

Míchel ha demostrado en una temporada histórica del Girona que tiene conocimientos y herramientas para sacar el máximo rendimiento a sus jugadores. “La clave es que hemos sido poco previsibles para los rivales”, dice el técnico madrileño. Xavi no lo consigue, se frustra y niega los méritos del Girona.