La mayor siderúrgica de Chile retomará su actividad tras la aprobación de cargas al acero chino
Los trabajadores de la acería de la siderúrgica Huachipato en Talcahuano, Chile, protestan el 4 de abril de 2024 por su eventual cierre
La mayor siderúrgica de Chile, Huachipato, anunció este domingo la reanudación de sus operaciones, suspendidas hace un mes, tras la decisión de autoridades de gravar temporalmente el acero chino que inundaba el mercado.
El Directorio de Compañía Siderúrgica Huachipato “ha tomado la decisión de revertir el proceso de suspensión indefinida que fue comunicado al mercado” el 20 de marzo, señaló la acería privada en un comunicado dirigido al mercado financiero.
En consecuencia, la empresa informó que dará “continuidad” a sus actividades “mientras se mantengan vigentes sobretasas” que le permitan “operar en un entorno competitivo”.
El sábado el ministerio de Hacienda fijó impuestos provisionales a las importaciones chinas de barras y bolas de acero del 24,9% y 33,5%, respectivamente.
Ambos insumos son claves en la molienda de cobre, cuya producción mundial lidera Chile.
Huachipato remarcó, sin embargo, que las cargas tributarias aprobadas contra su competidor chino son “medidas provisionales que solo durarán algunos meses”.
“Esperamos que esta medida provisoria se confirme con medidas definitivas que nos permitan seguir compitiendo en una cancha pareja”, apuntó la compañía en otra comunicación pública.
La autoridad que vigila el mercado chileno autorizó la carga impositiva al acero chino, por violación a la ley contra dumping, como se conoce a la venta de un producto por debajo del costo de producción.
Huachipato, en Talcahuano, 500 km al sur de Santiago, había dejado en suspenso sus operaciones, ante la avalancha de las importaciones chinas que amenazaban casi 23 empleos directos e indirectos.
El acero chino se comercializaba 40% más barato que el producto local.
Chile aguarda ahora las eventuales represalias comerciales de China, país con el que firmó en 2006 un Tratado de Libre Comercio.
El año pasado casi diez millones de toneladas de acero chino ingresaron a América Latina, lo que prendió las alarmas en la metalurgia regional, con Brasil a la cabeza.
Las últimas dos décadas, China escaló su participación en el mercado mundial del acero de 15% a 54%, según la Asociación Latinoamericana del Acero (Alacero).
En América Latina, las importaciones crecieron en 2023 un récord de 44%, para superar los 10 millones de toneladas. Dos décadas atrás, China exportaba apenas 85.000 toneladas de acero.
vel/ag