La mala gestión de los delanteros
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Cada vez tengo más claro que a la Real Sociedad se le está haciendo bola la temporada por culpa de la ausencia de un delantero de garantías que asegure un buen puñado de goles. Porque con ese botín seguro que estaríamos hablando de otra cosa a estas alturas. Habríamos jugado una final de Copa, en la Champions League se le habría puesto la guinda a la brillante competición que se hizo, y en la Liga sin duda tendría bastantes más puntos y no estaríamos ahora agobiados con la posibilidad de que el Betis no quite la sexta posición que parecía nuestra hace unas semanas. Y también hablaríamos de otra cosa en este partido contra el Real Madrid. Porque alguna de las ocasiones que se tuvieron, se habrían aprovechado. Seguro.
Porque la Real Sociedad fue un equipo de fogueo contra el conjunto de Ancelotti. Amagó mucho, jugó bien durante una gran fase del partido, encerró por momentos al Real Madrid en su área… pero no golpeó. Y si no le golpeas al Madrid, sino le tiras a la lona, por muchas cosas que hayas hecho buenas, es imposible ganar. Bueno, en éste y en cualquier otro partido. Y es un mal que empieza a ser endémico y que una cita tan grande como la visita del Real Madrid no ha hecho sino confirmar con amargura. La mala gestión de los delanteros el pasado verano nos está pasando factura de manera alarmante. Y tenemos que decirlo. No se acertó, y de aquellos barros vienen ahora estos lodos. ¿Cómo deben estar André Silva y Umar Sadiq para que Imanol Alguacil no saque a ninguno perdiendo solo 0-1 contra el Real Madrid y con su equipo atacando? Uno piensa mal y cree que estaba lanzando un mensaje desde el banquillo a la dirección deportiva.
Mantuvo sobre el campo a Mikel Oyarzabal, al que hay que dar las gracias por sujetar el centro del ataque como lo está haciendo, pero al mismo tiempo tengo cada vez más claro que no puedes depender solo del gran capitán para tener la responsabilidad del gol, porque lo que debe ser es un fantástico complemento para ese delantero que en la Real debe ser diferencial. Tu delantero centro, en el que te gastas el dinero, debe marcar la diferencia. Si no algo estamos haciendo mal. Cabrea que con todo lo que hace bien el equipo hasta el área, luego no haya ese delantero que te remate la faena. ¡Cuánta nostalgia de los Satrustegi, Kovacevic, Kodro, Isak…! Con un ariete de ese calibre, este partido no se pierde. Porque la Real mereció, al menos, el empate.
Fue muy injusta la derrota. Lo tengo claro. Pero sin gol no hay alegría. Y eso es lo que está faltando en esta liga en el Reale Arena: alegrías de su equipo. Y eso te penaliza en la pelea por Europa. ¡Ah! No, no se me olvida el gol anulado a Kubo. Me reafirmo en lo que dije en Carrusel. No fue falta, no debió pitarse, y el gol debió subir al marcador. Si Munuera Montero no lo vio sobre el césped… ¿para qué más? Y como dijo el propio Kubo, eso en Champions no se pita. Y eso solo le pasa al rival que juega contra un grande como el Real Madrid. Al revés, probablemente no. Cabrea y frustra mucho. ¿Qué queréis que os diga?
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