La idea para llevar un chal que todas las invitadas le han copiado a Jennifer Aniston
Jennifer Aniston sabe mucho de básicos y de cortes de pelo. Así ha sido desde que la serie Friends la convirtió en icono de estilo y sus posteriores trabajos en el cine y la televisión, en una actriz de más que demostrado talento. En su carrera hay tantos premios como conjuntos inolvidables, y luego están esos momentos únicos en los que unos y otros se mezclan para crear la foto definitiva: Jennifer Aniston sosteniendo su premio Emmy enfundada en un precioso vestido de seda de Christian Dior con fular a juego en el cuello.
Jennifer Aniston en la alfombra roja de los Premios Emmy 2002. © GettyImages.
Corría el año 2002, y los chicos de Friends eran algo así como el actual casting de Élite, solo que menos atormentados y más dispuestos a reírse de sus pequeños grandes dramas. Rachel Green puede que fuera la Ester Expósito de entonces o puede que no –apenas encontramos similitudes entre ambas actrices–, pero el caso es que era la chica que todos y todas querían como novia y amiga. No olvidemos que Aniston salía por entonces con Brad Pitt, otro detalle que sin duda añade más leña a una popularidad que llevaba un tiempo en llamas.
Jennifer Aniston recogiendo su galardón en los Premios Emmy 2002. © GettyImages.
Los Premios Emmy –los oscars de la televisión– de ese año se convirtieron en el baile de fin de curso de Aniston y compañía. Y mientras ésta recogía el premio que la coronaba como actriz de talento, su vestido entraba por derecho propio no solo en la lista de los estilismos más bonitos de los famosos galardones, también en su propio historial. Pocas han llevado los vestidos lenceros como Jennifer Aniston, y todavía menos han sabido dotar a este básico de cierta gracias a través de los accesorios. En este caso, hablamos del chal de seda de color rosa empolvado que Jennifer, quizá aconsejada por su estilista, decidió lucir alrededor del cuello y sin nudo o lazo en la parte trasera. Un detalle que ahora ha regresado a numerosas bodas y eventos, y que aporta un toque “diferente” o especial a conjuntos de apariencia básica.
En el caso de Jennifer Aniston, la melena despeinada con reflejos dorados que lució en dicha entrega de premios unida al vestido y chal en cuestión, y su maquillaje natural –apenas perceptible– configuraron una imagen para el recuerdo con premio incluido. Y con una tendencia que ha merecido ser rescatada más de veinte años después.