La drástica decisión de Fisker, la marca que quiso ser Tesla y que está a punto de quebrar

Fisker, la marca que quiso ser Tesla –de hecho, su fundador colaboró con la firma de Elon Musk en sus inicios-, está pasando por momentos muy delicados, tanto que su continuidad está totalmente comprometida. Ante esta situación, la compañía ha tomado una drástica decisión para intentar mantenerse a flote: rebajar su modelo Ocean -el único que tiene a la venta- a un precio de derribo.

La empresa estadounidense aplica el mayor recorte de tarifa en la versión tope de gama, denominada Extreme, que pasa a costar 37.499 dólares, lo que supone un descuento de 24.000 dólares (39%). Las otras versiones de este SUV también serán mucho más baratas y la más económica estará por debajo de los 30.000 dólares.

Fisker Ocean, el esperado SUV eléctrico con casi 60.000 reservas antes de salir al mercado.

El objetivo es posicionarlo como “una opción de vehículo eléctrico más asequible y convincente”, ha señalado la firma, que intenta hacer frente a sus problemas de liquidez. A principios de este mes, la compañía detuvo la producción y advirtió que podría tener que declararse en quiebra si no podía pagar su deuda.

A principios de este mes, la compañía detuvo la producción y advirtió que podría tener que declararse en quiebra

El pasado 18 de marzo Fisker informó que había conseguido un compromiso de 150 millones de dólares en financiación de un inversor existente; sin embargo, ese trato estaba condicionado a un acuerdo con un gran fabricante de automóviles no identificado para la inversión. Sin el citado acuerdo, la marca necesita renegociar los términos de su financiamiento o buscar otras opciones, incluida la de declararse en bancarrota.

Esta situación crítica de la compañía se ha visto agravada por las deficiencias que presenta su modelo eléctrico, lanzado al mercado en 2022. Consumer Reports, que vendría a ser una especie de OCU estadounidense, realizó un análisis del coche y las conclusiones fueron malas. El análisis, realizado por Keith Bayy, señala que el vehículo parece haber sido lanzado al mercado antes de tiempo, con problemas de software que la firma ha asegurado que va a resolver.

Seguridad bajo lupa

Por otro lado, la Administración Nacional de Seguridad del Transporte en Carreteras (NHTSA) ha abierto dos investigaciones después de que sendos propietarios de un Ocean se quejaran de que su vehículo se desviaba y mostraba una pérdida parcial de frenado, problemas que supuestamente provocaron dos heridos.

Fisker Ocean, el esperado SUV eléctrico con casi 60.000 reservas antes de salir al mercado.

De todos modos, conviene señalar que Tesla también tiene abiertas varias investigaciones de este organismo por accidentes causados supuestamente por un mal funcionamiento de su sistema de asistencia a la conducción Autopilot.

El Fisker Ocean es un SUV eléctrico de cinco puertas y 4,77 metros de longitud que también se comercializa en algunos países europeos. La versión más asequible desarrolla 275 caballos, tiene tracción delantera y ofrece una autonomía estimada de 440 kilómetros. La tope de gama (Extreme) monta dos motores, uno en cada eje, que desarrollan un total de 550 CV. Según los datos de la marca, acelera 0 a 100 km/h en 3,9 segundos y puede recorrer casi 580 kilómetros con una sola carga de batería.

Lee también

¿Por qué Elon Musk sube el precio del Model Y cuando otras marcas rebajan sus eléctricos?

Redacción / Agencias

La seguridad de los sistemas de conducción autónoma, a examen: solo uno aprueba y no es el de Tesla

La Vanguardia