Karlos Arguiñano avisa con el cebollino: esto es lo que no deberías hacer nunca con él

Cómo hacer mayonesa sin que se corte y arrasar en tus comidasEl almuerzo más barato de Karlos Arguiñano: es muy nutritivo y se prepara con ingredientes que tienes por casa

Cuando hablamos de Karlos Arguiñano, lo visualizamos siempre con su sentido del humor único y con su mítica ramita de perejil, que decora todos sus platos. Es uno de los cocineros más populares de nuestro país, y muchas generaciones han aprendido a comer mejor gracias a sus recetas sencillas y sabrosas.

Arguiñano ha participado en numerosos programas de cocina en televisión, y tiene sus propios libros, como A mi manera: Las recetas fundamentales de la cocina regional española. En él, desvela todos sus secretos culinarios y ofrece consejos para que platos de toda la vida, como el salmorejo o la tortilla de patatas, nos queden de rechupete. Para las hierbas aromáticas tiene un consejo especial, que puede cambiar completamente el sabor de nuestras comidas.

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Ana Durá

La magia del cebollino

Más allá del perejil, Karlos Arguiñano emplea diferentes hierbas aromáticas para condimentar sus recetas, como el cilantro, el orégano, la cayena, las ñoras o el cebollino. Este último se emplea cortado en juliana para adornar muchas recetas, y Arguiñano insiste en un consejo crucial, que ha repetido decenas de veces, a la hora de usarlo: nunca calentemos el cebollino y siempre agregarlo al final de la cocción o en el emplatado.

Hay especias y hierbas aromáticas que pierden propiedades y sabores cuando se cuecen o se calientan. El cebollino pierde su consistencia y sabor, parecido al de la cebolla, pero más suave, si se cocina demasiado, porque no comparte tiempos de cocción con otras hierbas. Así, nunca nos equivocaremos al usarlo si lo agregamos crudo en nuestra sopa, a un huevo revuelto o a la vinagreta para la ensalada.