Karla Souza posa por primera vez junto a sus tres hijos

El día está nublado en la ciudad de Los Ángeles, son cerca de las 12 del día y en casa de Karla Souza hay silencio. Gianna y Luka , sus hijos mayores, están en el colegio; la bebé de la casa, Giulia de apenas siete semanas, está dormida. Pasamos a la sala y en una de las repisas podemos ver la estatuilla del Emmy Internacional que la actriz ganó el año pasado por La caída. Muy cerca del galardón, en el piso, hay una viga rosa: “Ay, es de Gianna que hace gimnasia”, nos explican.

Karla Souza posa por primera vez junto a sus tres hijos ¿Cómo cambió tu vida desde que eres mamá? Siempre has sido muy discreta con el tema de tu familia; tus hijos, este último embarazo ha sido diferente, ¿por qué has compartido más?

Luego de saludar al equipo y ofrecernos café, la actriz comienza a arreglarse para esta sesión. En la mesa comparten espacio los productos de maquillaje de Lancôme y algunos artículos de bebé como chupones y toallitas. La vida de Karla Souza ha sido un constante equilibrio entre su carrera profesional y su papel como madre. La última vez que conversamos con la actriz fue durante la alfombra roja del reencuentro por los 11 años de Nosotros los Nobles. Sin embargo, hoy nos encontramos ante una nueva escena, observamos cómo se desenvuelve junto a sus hijos, una faceta que debido a estereotipos, mantuvo con discreción por mucho tiempo. “Había escondido mis embarazos por privacidad, pero también porque sabía que iba a perder muchas oportunidades de trabajo estando embarazada. Entonces se volvía como una ansiedad muy fuerte para mí y mi salud mental”, revela. Fue un giro de 360 grados. No de 180, porque mi vida no cambió a otra dirección. Creo que ser madre lo potencializa de una manera impresionante, es un espejo al alma. Sí es un cambio enorme pues tengo la responsabilidad de tener una visión, no solo por mí, sino por cuidar a mi familia. Me di cuenta de que es un tema que hay que visibilizar, la idea de que las mujeres sean consideradas menos aptas para trabajar por estar embarazadas o por ser madres o que vamos a ser menos comprometidas. Creo que la palabra “madre” es una expansión. Yo tenía que vivir mis embarazos en el espacio laboral sin compartirlo por miedo a que no me consideren para proyectos, por miedo a que me quitaran campañas, porque yo soy la que proveo para mi familia. Y eran esos momentos don- de dije: esto debe de cambiar. Y lo único que tengo en mi poder para que cambie es compartirlo y visibilizarlo.

Hablas de este estereotipo de que la mujer embarazada no puede trabajar. Has trabajado tanto en México como en Estados Unidos. ¿Lo has sentido igual?

Esto es muy personal y puede ser que sea la experiencia diferente de otra persona, pero en la producción de México, nadie había trabajado con una mujer embarazada. Había personas que llevan 30 años siendo vestuaristas o maquillistas. Las ma- temáticas no cuadran. Hombres productores, me decían que era porque ellas seguramente no querían trabajar. Y conozco a muchas mujeres que tienen que hacerlo para poder proveer a su familia y sin embargo no son consideradas por el simple hecho de estar embarazadas.

¿Cómo te organizas para poder estar en un proyecto siendo mamá de tres niños? Tengo mucha ayuda de toda la gente que me rodea y obvia- mente de mi marido e hijos. Lo hacemos de una manera don- de yo no puedo estar separada de ellos por más de una semana o dos. Pienso que mi trabajo les va a traer una aventura nueva a mi familia también. Y un idioma o una cultura nueva. Entonces lo veo como una oportunidad. Con mi marido lo que ha funcionado increíble es que él nunca compitió con mi fama. Nunca pensó que al ser yo famosa, le quitaría a él algo. No ha sido una persona que me necesita controlar o poseer de alguna manera, ni mi tiempo, ni mi espacio. Si es algo que yo quiero hacer, él me apoya. Sabe que es una pasión fuertísima que tengo. Él a la vez, en su trabajo ha podido moverse para poder apoyar mi carrera. ¿Cómo ha sido tu experiencia de criar a tus hijos en un entorno multicultural? Has sido muy vocal respecto a temas como la discriminación, el abuso, las practicas machistas en la industria y en la sociedad.

Están completamente sumergidos en el inglés, entonces me toca a mí la labor de traer el español. En la casa yo les hablo en español, mi marido les habla en inglés. Como madre debes preguntarte cómo educar a tus hijos tanto para que estén alertas como para que puedan ser motores o parte de un cambio. Se los comparto desde una manera apta para niños. No tengo pelos en la lengua para explicarles sobre su cuerpo, sobre qué es estar y sentirse seguros. Si sienten que no lo están, tienen una palabra código que me pueden decir enfrente de todo el mundo para hacerme saber que se sienten incómodos con una persona. He leído muchos libros, he estado con terapeutas para aprender cómo equiparlos con todas las herramientas posibles y de hacerlo de una manera divertida, sana y sin un estigma. Definitivamente he aprendido a través del humor a reaccionar. También a rechazar ideologías que no son mías. He logrado frenar y poner un límite, pero definitivamente he tenido que acudir a mi psicóloga y a libros para poder tener esos límites claros, porque a veces hasta había normalizado ideologías, que tenía que romper. La estoy disfrutando mucho más, antes estaba con miedo de que todo estuviera bien, tenía ansiedad. Ya la práctica de la tercera, quizás última, me hace apreciar más esta etapa. ¡Muy bien! Con mis tres hijos he tenido muchísima fortuna. A Luka, creo que hasta los tres años le estaba dando pecho, pero era emocional. Cada uno decidió cuándo dejarlo, yo no lo forcé. The Anatomy of a Fall es una película tan feminista en el sentido de enseñar como el que una persona no comprenda el éxito de una mujer. Se me hizo la película más feminista del año pasado, por arriba de Barbie. Me ayudó a ver cómo ser una mujer sin tener que pedir permiso o pedir perdón de ser la mujer que es: exitosa, trabajadora, mamá, y viuda. Me enseñó sobre ser madre, realmente creo que subconscientemente es muy potente en ese sentido. En el embarazo filmé dos cosas en México, aún no puedo revelar pero una es una película que es mi regreso a la comedia en México y la otra es una serie que filmé con Lucía Puenzo. Que pudiera hacer dos proyectos embarazada me dio mucha alegría.