Unos 90 restaurantes en Acapulco afectados por Otis reabrirán para fin de año

A man walks past a damaged building, in the aftermath of Hurricane Otis, in Acapulco, Mexico, October 28, 2023. REUTERS/Quetzalli Nicte-Ha

Acapulco se prepara para recibir a los turistas que han elegido el puerto como su destino para las vacaciones de fin de año, una de las temporadas que, junto con Semana Santa, son fundamentales para la industria turística. Mientras algunos hoteles se aseguran de tener al menos 500 habitaciones disponibles para la temporada, los propietarios de restaurantes también están activando sus cocinas para dar la bienvenida a los vacacionistas. Después del paso del huracán Otis, cerca de 40 restaurantes ya están en funcionamiento en Acapulco, y se espera que para el 15 de diciembre esta cifra pueda aumentar a 90 . Sin embargo, este número representa apenas un pequeño porcentaje, considerando que hay alrededor de 5,700 establecimientos en la región, entre restaurantes y cocinas económicas, de los cuales 1,200 tenían la clasificación de ‘calidad turística’, según datos de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y de Alimentos Condimentados (Canirac). Germán González, presidente de Canirac, señaló que tras la restauración de los servicios básicos, comienza la fase de reconstrucción y reactivación económica, que se presenta como un desafío debido a que solo el 5% de los propietarios de restaurantes contaban con un seguro de daños. ‘La mayoría de los restaurantes son negocios familiares o de pequeños empresarios, y son estos los que realmente necesitan apoyo’, expresó Gnzález en un encuentro con los medios.

Abril, otra fecha clave

El empresario destacó que, además de colaborar con las autoridades, la cámara se encuentra en negociaciones con la banca de desarrollo y la banca comercial para facilitar el acceso a créditos. Esto se suma a los paquetes que permiten la postergación de pagos de servicios esenciales, como la electricidad. No obstante, para González, los esfuerzos deben orientarse hacia la inyección de capital necesario para revitalizar los establecimientos, que sufrieron pérdidas que van desde utensilios de cocina hasta la afectación de sus estructuras. ‘Hay mucho por hacer. Necesitamos, sobre todo, dinero fresco, porque hay programas para diferir impuestos y cargas sociales, pero lo que se necesita ahorita es que tanto la banca de desarrollo como la comercial tomen medidas concretas para llevar a cabo el proceso de reconstrucción’, añadió. La Canirac calcula que los perjuicios dejados por el huracán Otis en la industria restaurantera ascienden a 4,000 millones de pesos , con un 70% de los establecimientos reportando pérdida total. El Tianguis Turístico, programado para llevarse a cabo a finales de abril en Acapulco, se posiciona como una de las primeras metas en el proceso de reconstrucción y reactivación económica del puerto. Mientras la industria hotelera planea contar con 3,500 habitaciones disponibles, el presidente de la Canirac estima que ‘un par de cientos’ de restaurantes estarán preparados para recibir a los comensales. Aunque no se proporciona una proyección para la recuperación total de los restaurantes que operaban en Acapulco antes del huracán Otis, Germán González espera que para el próximo año una parte significativa de la industria ya esté en funcionamiento. Adicionalmente, al igual que la Secretaría de Turismo y algunos empresarios hoteleros de la región, el representante del sector restaurantero vislumbra una oportunidad para reconstruir el puerto e implementar mejoras en aspectos como el suministro de agua, los sistemas de drenaje, el desarrollo urbano y la vivienda. “Necesitamos un esfuerzo grande, el problema está bien grave. Alrededor de 130,000 personas dependen de esta industria, entre restaurantes y hoteles. Debemos comprometernos a respaldarlos y reactivar la economía”, concluyó González.